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Fue modelo diligente de la justicia, la caridad y el compromiso de las almas. Fue el autor de una importante producción literaria



Martirologio: En Toledo, en España, San Julián, obispo, quien llamó a tres consejos en esta ciudad, expuso en sus escritos la doctrina ortodoxa y fue modelo diligente de la justicia, la caridad y el compromiso de las almas.

Cuando aún era joven fue asignado como oblato en la Catedral de Santa María, en Toledo, donde fue instruido por San Eugenio. Con la muerte del arzobispo Quirico, fue elegido como su reemplazo.


Biografía

San Julián, fue un gran obispo del siglo VII, las historias sobre su vida allí provienen de Felice, quien sería su sucesor en el arzobispado de Toledo.

Nació alrededor del año 620, en la ciudad de Toledo en España, recibiendo el bautismo en la Catedral de Santa María; sus padres eran cristianos, pero de origen judío. De niño, fue confiado por sus padres como oblato (ofrecido a Dios), en la misma catedral, donde fue instruido por Eugene, uno de los grandes poetas de la época, que se convirtió en arzobispo de Toledo y santo venerado.

Al principio, no estaba muy entusiasmado con la idea de seguir el camino religioso, pero poco a poco fue tomando el gusto de lo espiritual, continuó sus estudios y se convirtió en un sacerdote del clero diocesano. Luego de esto, subió gradualmente en jerarquía, destacando por su gran personalidad, dones naturales y una gran prudencia en las tareas prácticas que se le asignaban

El 16 de enero de 680, habiendo fallecido el arzobispo Quirico, San Julián fue elegido para reemplazarlo. Se convirtió así en el arzobispo de Toledo, tenía alrededor de unos sesenta años de edad.

Durante su episcopado, San Julián estuvo involucrado en un incidente muy desafortunado desafortunado: un político-religioso; un farsante llamado Ervigio, después de haber drogado al rey Wamba, envió un mensaje a Julián diciéndole que el rey quería abdicar el trono y que debía recibir la tonsura penitencial, que se recibe en la hora de la muerte. San Julián, desconociendo la falsedad de los hechos, se apresuró a cumplir con la presunta voluntad del rey. Luego, todo se descubrió, y acuerdo al derecho germánico, su acto fue vinculante y luego Wamba tuvo que abandonar el trono.

Julián trató de reparar su error involuntario realizando un acto de liberación, haciendo la mejor apología del rey Wamba y de su gobierno.

Bajo su ministerio, la sede metropolitana de Toledo, alcanzó una indudable importancia, sobre todo el episcopado de la Península Ibérica, que está consagrado en el Consejo XII de Toledo; durante su episcopado se celebraron otros tres consejos: XIII - XIV y XV de Toledo

Fue el autor de una importante producción literaria, entre sus obras se cuenta un estudio del rito hispánico (la forma en que se celebraba la liturgia en territorio hispano antes del uso del rito romano), un libro contra los Judíos y los tres volúmenes de los "Pronósticos", que tratan de las postrimerías. El santo sostiene en esta obra que el amor y el deseo de ir a reunirse con Dios bastan para acabar con el temor natural a la muerte. También afirma que los bienaventurados piden por nosotros en el cielo, que desean nuestra felicidad y que ven nuestras acciones, ya sea en la misma esencia de Dios o por ministerio de los ángeles, que son los mensajeros de Dios en la tierra

Discreto y valiente en las difíciles soluciones de negocios; fue justo en arreglar disputas y riñas, siempre disponible a la disminución del castigo y el otorgamiento del perdón, listo y rápido para defender los derechos de la justicia. Él no podía soportar, sobre todo en tiempos de hambruna, que hubiese alguien pasando extrema necesidad, nunca negó nada a los que acudieron a él pidiéndole ayuda.

Murió lleno de muchos méritos el día 06 de marzo de 690. Fue enterrado en la iglesia de Santa Leocadia en Toledo; hacia la mitad del siglo VIII

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PildorasdeFe.net | Biografía de Santos y Beatos

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