Mirá el video | Salieron
a la cancha, pero se quedaron abrazados en el centro. Fue en la vuelta
de cuartos de final de la Copa del Rey. Reclamaron una deuda salarial.
El partido, suspendido. (Foto Cadena3)
Los futbolistas del Racing de Santander, de la Segunda División B española (tercera categoría), se negaron ayer a jugar un partido de los cuartos de final de la Copa del Rey en protesta contra los directivos del club por una deuda salarial.
Ante la expectativa de los aficionados congregados en el estadio El Sardinero de Santander para la vuelta de los cuartos frente a la Real Sociedad, los jugadores salieron al terreno de juego, pero permanecieron inmóviles.
Toda la plantilla se concentró en el centro del campo abrazándose hasta que el árbitro suspendió el encuentro, entre los aplausos y gritos de apoyo de su afición.
Único equipo de la tercera categoría del fútbol español vivo en la Copa del Rey, para llegar hasta aquí el Racing, un club histórico venido a menos, había eliminado a equipos de la Primera División, como el Almería y el Sevilla.
Hasta el último minuto se había mantenido la incertidumbre sobre este partido, después de que el lunes los futbolistas anunciasen que no lo jugarían si no dimitía el Consejo de Administración del club.
"Se nos adeudan salarios desde hace varios meses, pese a las promesas reiteradas de pago llevadas a cabo por el presidente" Angel Lavín, habían afirmado en un comunicado.
El Racing de Santander se encuentra en suspensión de pagos y, según la prensa española, tiene sus cuentas embargadas.
Denunciando "la cada vez más grave situación económica" del club, la plantilla lamentó que "las recientes salidas de jugadores han disminuido el potencial del equipo, mermando con ello las posibilidades deportivas del mismo" y exigió la dimisión de Lavín y su Consejo de Administración.
En el partido de ida, la Real Sociedad se impuso 3-1 al Racing, que ahora, al no jugar, pierde la eliminatoria, exponiéndose además a ser excluido de la próxima temporada del torneo y a pagar una
multa.
Los jugadores, según los cuales los reiterados impagos llevaron a muchos de ellos a "una díficil situación económica", ya habían protagonizado una primera acción de protesta el 9 de enero en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Almería, cuando se quedaron parados temporalmente en el campo sin disputar la pelota.
Los futbolistas del Racing de Santander, de la Segunda División B española (tercera categoría), se negaron ayer a jugar un partido de los cuartos de final de la Copa del Rey en protesta contra los directivos del club por una deuda salarial.
Ante la expectativa de los aficionados congregados en el estadio El Sardinero de Santander para la vuelta de los cuartos frente a la Real Sociedad, los jugadores salieron al terreno de juego, pero permanecieron inmóviles.
Toda la plantilla se concentró en el centro del campo abrazándose hasta que el árbitro suspendió el encuentro, entre los aplausos y gritos de apoyo de su afición.
Único equipo de la tercera categoría del fútbol español vivo en la Copa del Rey, para llegar hasta aquí el Racing, un club histórico venido a menos, había eliminado a equipos de la Primera División, como el Almería y el Sevilla.
Hasta el último minuto se había mantenido la incertidumbre sobre este partido, después de que el lunes los futbolistas anunciasen que no lo jugarían si no dimitía el Consejo de Administración del club.
"Se nos adeudan salarios desde hace varios meses, pese a las promesas reiteradas de pago llevadas a cabo por el presidente" Angel Lavín, habían afirmado en un comunicado.
El Racing de Santander se encuentra en suspensión de pagos y, según la prensa española, tiene sus cuentas embargadas.
Denunciando "la cada vez más grave situación económica" del club, la plantilla lamentó que "las recientes salidas de jugadores han disminuido el potencial del equipo, mermando con ello las posibilidades deportivas del mismo" y exigió la dimisión de Lavín y su Consejo de Administración.
En el partido de ida, la Real Sociedad se impuso 3-1 al Racing, que ahora, al no jugar, pierde la eliminatoria, exponiéndose además a ser excluido de la próxima temporada del torneo y a pagar una
multa.
Los jugadores, según los cuales los reiterados impagos llevaron a muchos de ellos a "una díficil situación económica", ya habían protagonizado una primera acción de protesta el 9 de enero en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Almería, cuando se quedaron parados temporalmente en el campo sin disputar la pelota.
Cadena3
Publicar un comentario