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Wanda Nara y Evangelina Anderson tienen muchas cosas en común: viven en Europa, tienen sendos maridos futbolistas que ganan muchísimo dinero, son jovenes, hermosas, con hijos bellísimos, y no pueden estar sin atacarse. (Foto: Exitoína)

Las “botineras” llegan a nuestro país, y los programas de la tarde se convierten en su ring de boxeo, donde vuelan las acusaciones cruzadas entre ambas.

En el último round, Evangelina estuvo en BDV y Wanda en Intrusos. Ángel de Brito los mostró a la pareja de Martín Demichelis capturas de tweets de una supuesta fan “arrepentida” de Wanda, quien denunció que la mujer de Maxi López tiene una cuenta “trucha” en Twitter, desde donde arenga a sus fanáticas para que le escriban cosas hirientes a Anderson.

“Etiquetala a Anderson que le duele, ponele cosas de sus hijos feos“, dice uno de los mensajes privados que habría enviado la mayor de las Nara, alentando a su tropa para que lastimen a la madre de Lola y Bastián.

“Hay un montón de mensajes más. Cuando estuve mal ese tiempito con Martín, nos escribían a los dos barbaridades. Decían cosas así, ‘ponele tal cosa a él, tal otra a ella’, ese mismo estilo. Yo no la ataco nunca, no hablo nunca de ella“, explicó Anderson.

Desde América, Wanda se defendió: “Fueron a un lugar extremo con una mentira. No existe el mensaje donde digo eso”.

“Mi abogado me explicó que el mensaje puede existir porque se puede armar. Se cambia el nombre y es fácil de hacer. Pero no existió ese mensaje. No podés acusar a alguien de algo tan cruel. Ni siquiera pienso eso de sus hijos, me parecen hermosos. Mi comentario cuando vi las fotos del bautismo de Lola fue que el nene es igual al papá, es un hombrecito. Yo le mandé una carta documento a ella, porque dijo algo que yo no hice. Y es algo que se puede demostrar. Me parece algo terrible. Si yo hubiese escrito eso, tendría una causa por discriminación”, subrayó.

La madre de Valentino, Constantino y Benedicto explicó que “el quilombo con Evangelina tiene que ver con Maxi. Nosotras éramos amigas y ella salió a decir en una revista que Maxi había querido estar con ella antes que conmigo“.

Y luego, rompió en llanto al recordar palabras que le dijo Jorge Guinzburg: “Fueron palabras hermosas, hasta el día de hoy las recuerdo. Me dijo: ‘Cada vez que te pasa algo bueno va a venir alguien que te lo va a querer tirar abajo’. Maxi venía todas las noches a la obra y me esperaba sentado en el camarín que era de dos por dos”.

El broche de oro lo puso Adrián Pallares: “Yo no le creo a ninguna de las dos, ni a la señora que llora ni a la que vino el otro día, así que libérenme de opinar de estas dos fantochas que me tienen podrido“. Está todo dicho.

Exitoína

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