El encuentro se desarrollará esta tarde desde las 18 en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. "Es un placer estar en este país", coincidieron las hermanas.
La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y ganadora de 17 Grand Slam, subrayó ayer que junto con su hermana mayor Venus cambiaron el tenis femenino, con "potencia y estilo", y se mostró expectante por la exhibición que mañana brindarán ambas en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, en la zona de Palermo.
"Creo que con mi hermana cambiamos el tenis femenino en base a potencia y estilo. Hacía tiempo que queríamos venir a Sudamérica y no podíamos por razones de calendario y distancia, por eso estamos con muchas ganas de disfrutar el partido de mañana, donde daremos lo máximo dentro de la cancha", expresó Serena, de 32 años y líder indiscutida entre las damas.
Las hermanas Williams llegaron al país cerca del mediodía y tomaron contacto con los medios de prensa en una de las salas de La Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca.
La líder del ranking mundial y su hermana, ubicada en el puesto 47 pero también ex número uno del mundo, se enfrentarán esta tarde desde las 18.00 en el Buenos Aires Lawn Tennis, en el marco de una jornada organizada por la empresa Imagen Deportiva que incluye, como cierre, un recital del grupo de rock argentino Los Auténticos Decadentes.
Serena viene de conquistar el Masters en Estambul, lo que le permitió cerrar un año espectacular, con un récord de 78 victorias y apenas 4 derrotas, con lo cual sumó 12 títulos, incluidos Roland Garros y el US Open.
"Nunca me aburro dentro de una cancha, siento placer por jugar al tenis y no me fijo en los títulos que conseguí, siempre quiero ganar y ganar, y ya planeo el próximo año con otros cuatro Grand Slam por delante como mis máximos objetivos", comentó la tenista, de físico imponente y sonrisa fácil, y además muy extrovertida.
En su carrera, Serena ganó 17 torneos de Grand Slam en singles y 13 en dobles, y además fue medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en individuales, mientras que en el circuito ganó 57 títulos de singles y 22 en dobles.
Además, es la única tenista que completó el "Golden Slam" en singles y dobles, tal como se denomina a la jugadora que conquista los cuatro títulos de Grand Slam y el oro olímpico en las dos disciplinas.
Su presencia impacta casi tanto como dentro de la cancha, donde avasalla a sus rivales a veces hasta ridiculizarlas, aunque también luce como una persona sensible cuando habla de su familia, un apoyo importante durante su extraordinaria carrera, al punto de que su madre y una sobrina la acompañan a todos lados, incluída la visita a la Argentina.
"No siento que mis rivales me tengan miedo, soy muy competitiva y cuando entro a una cancha sé que también puedo perder, que enfrente hay otra tenista que puede ganarme y de hecho ha sucedido varias veces", explicó con modestia.
En el caso de conseguir en 2014 uno de los cuatro Grand Slam, Australia, Roland Garros, Wimbledon o el US Open, Serena se ubicará a la par de las estadounidenses Martina Navratilova y Chris Evert, quienes ganaron 18 de esos trofeos.
La líder en el rubro es la australiana Margaret Court, quien conquistó 24, luego siguen la alemana Steffi Graf (22) y la estadounidense Helen Wills Moody (19).
La tenista norteamericana señaló finalmente que admiró el juego de la argentina Gabriela Sabatini pese a que no la vio jugar todo lo que le hubiera gustado, ya que se retiró en 1996.
"Miraba de chica a Sabatini y recuerdo perfectamente cuando conquistó el US Open en 1990 en la final ante Graf. Quería que ganara ese partido, no sé por qué razón pero lo deseaba e hice fuerza por ella ese día", concluyó Serena, a quien el público argentino podrá ver en acción mañana frente a otra tenista de elite como su hermana Venus.
La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y ganadora de 17 Grand Slam, subrayó ayer que junto con su hermana mayor Venus cambiaron el tenis femenino, con "potencia y estilo", y se mostró expectante por la exhibición que mañana brindarán ambas en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, en la zona de Palermo.
"Creo que con mi hermana cambiamos el tenis femenino en base a potencia y estilo. Hacía tiempo que queríamos venir a Sudamérica y no podíamos por razones de calendario y distancia, por eso estamos con muchas ganas de disfrutar el partido de mañana, donde daremos lo máximo dentro de la cancha", expresó Serena, de 32 años y líder indiscutida entre las damas.
Las hermanas Williams llegaron al país cerca del mediodía y tomaron contacto con los medios de prensa en una de las salas de La Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca.
La líder del ranking mundial y su hermana, ubicada en el puesto 47 pero también ex número uno del mundo, se enfrentarán esta tarde desde las 18.00 en el Buenos Aires Lawn Tennis, en el marco de una jornada organizada por la empresa Imagen Deportiva que incluye, como cierre, un recital del grupo de rock argentino Los Auténticos Decadentes.
Serena viene de conquistar el Masters en Estambul, lo que le permitió cerrar un año espectacular, con un récord de 78 victorias y apenas 4 derrotas, con lo cual sumó 12 títulos, incluidos Roland Garros y el US Open.
"Nunca me aburro dentro de una cancha, siento placer por jugar al tenis y no me fijo en los títulos que conseguí, siempre quiero ganar y ganar, y ya planeo el próximo año con otros cuatro Grand Slam por delante como mis máximos objetivos", comentó la tenista, de físico imponente y sonrisa fácil, y además muy extrovertida.
En su carrera, Serena ganó 17 torneos de Grand Slam en singles y 13 en dobles, y además fue medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en individuales, mientras que en el circuito ganó 57 títulos de singles y 22 en dobles.
Además, es la única tenista que completó el "Golden Slam" en singles y dobles, tal como se denomina a la jugadora que conquista los cuatro títulos de Grand Slam y el oro olímpico en las dos disciplinas.
Su presencia impacta casi tanto como dentro de la cancha, donde avasalla a sus rivales a veces hasta ridiculizarlas, aunque también luce como una persona sensible cuando habla de su familia, un apoyo importante durante su extraordinaria carrera, al punto de que su madre y una sobrina la acompañan a todos lados, incluída la visita a la Argentina.
"No siento que mis rivales me tengan miedo, soy muy competitiva y cuando entro a una cancha sé que también puedo perder, que enfrente hay otra tenista que puede ganarme y de hecho ha sucedido varias veces", explicó con modestia.
En el caso de conseguir en 2014 uno de los cuatro Grand Slam, Australia, Roland Garros, Wimbledon o el US Open, Serena se ubicará a la par de las estadounidenses Martina Navratilova y Chris Evert, quienes ganaron 18 de esos trofeos.
La líder en el rubro es la australiana Margaret Court, quien conquistó 24, luego siguen la alemana Steffi Graf (22) y la estadounidense Helen Wills Moody (19).
La tenista norteamericana señaló finalmente que admiró el juego de la argentina Gabriela Sabatini pese a que no la vio jugar todo lo que le hubiera gustado, ya que se retiró en 1996.
"Miraba de chica a Sabatini y recuerdo perfectamente cuando conquistó el US Open en 1990 en la final ante Graf. Quería que ganara ese partido, no sé por qué razón pero lo deseaba e hice fuerza por ella ese día", concluyó Serena, a quien el público argentino podrá ver en acción mañana frente a otra tenista de elite como su hermana Venus.
Cadena3
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