La
Oficina Anticorrupción entendió que el funcionario facilitó con su
intervención la maniobra delictiva que concluyó en la adquisición
irregular de la calcográfica por parte de Boudou. (Foto Cadena3)
Echegaray debe declarar en la causa por el salvataje de Ciccone Calcográfica. La Oficina Anticorrupción (OA) solicitó la declaración indagatoria del ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray en la causa por el salvataje de la empresa Ciccone Calcográfica, en la que está procesado el ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou.
La OA, conducida por Laura Alonso, elevó su pedido como parte querellante de dicha causa, rol que tiene desde febrero pasado y que faculta al organismo a solicitar medidas de prueba, recurrir y apelar las decisiones que le sean desfavorables, interrogar testigos, participar y acusar en juicio.
Según señala la presentación, Echegaray "facilitó con su intervención la maniobra delictiva que concluyó en la adquisición irregular de la calcográfica por parte del ex vicepresidente Boudou y sus cómplices", por lo que lo acusó por el delito de "negociaciones incompatibles con la función pública".
Señaló, al respecto, que durante el proceso concursal de Ciccone Calcográfica "en el lapso de quince días en que The Old Fund S.A. adquiere la mayoría de la empresa calcográfica, negocia el levantamiento de quiebra con la AFIP, sin que se haya realizado mínimamente una verificación de la situación real de la empresa que garantice algún pago efectivo".
"Ello resulta llamativo toda vez que con anterioridad, la empresa Ciccone no podía obtener el visto bueno del organismo recaudador para finalizar su concurso preventivo", indicó la OA y agregó que esto "deja ver el aporte esencial que hace el ex administrador federal a la maniobra investigada, el pedido de quiebra de Ciccone y su posterior levantamiento."
Para la OA, la intervención de los funcionarios de AFIP no es ajena al conocimiento de Echegaray, ya que "no puede contemplarse que el pedido efectuado por Ciccone respecto del levantamiento de quiebra, a sólo una hora y media de presentado, haya resultado tan efectivo como para lograr el cambio de actitud por parte del Fisco cuando, meses antes, tuvieron que recurrir decisiones administrativas con el objeto de obtener un plan de facilidades de pago, que fueron rechazados por el mismo Echegaray".
El organismo, además, se refirió a la relación entre Echegaray y Rafael Resnick Brenner, jefe de asesores de la AFIP que el 25 de octubre 2010 realizó un dictamen dirigido al administrador federal donde consideró, de forma extraordinaria en esa clase de trámites, que era menester obtener la opinión del Ministro de Economía.
"¿Por qué motivo el Sr. Echegaray firma la nota de fecha 25 de octubre de 2010 dirigida al Sr. Amado Boudou? ¿Con qué objeto solicita se informe el temperamento a seguir respecto de la quiebra de Ciccone, cuando en la historia de la AFIP jamás se requirió algo semejante?", se preguntó la OA.
Y respondió que, "a partir de la prueba analizada, ello fue así al sólo efecto de cubrir su responsabilidad de manera meramente formal respecto de la ilegalidad en la cual también estaba involucrado".
Para la Oficina resulta poco creíble que una persona de extrema confianza de Echegaray, y que solamente tenía a su cargo el trámite de la empresa Ciccone, haya actuado en solitario: "Echegaray no frustró ningún plan ilegal de pagos. Por el contrario, facilitó con su intervención la maniobra delictiva que concluyó en la adquisición irregular de la calcográfica por parte del ex vicepresidente y sus cómplices", indicó.
El escrito de la Oficina Anticorrupción concluyó señalando que "la actitud encarada por Echegaray permite afirmar la existencia de una yuxtaposición de intereses", ya que "por un lado alegaba actuar como férreo representante del Fisco, levantando la quiebra de Ciccone enarbolando una presunta gestión recaudatoria, y por otro beneficiaba intereses particulares de terceros, tales como los del ex vicepresidente de la Nación y sus cómplices".
"En efecto, se condicionó la actuación regular de la AFIP con el objeto de favorecer negocios particulares y espurios de funcionarios públicos de turno dejando de lado el real interés de la administración pública".
Echegaray debe declarar en la causa por el salvataje de Ciccone Calcográfica. La Oficina Anticorrupción (OA) solicitó la declaración indagatoria del ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray en la causa por el salvataje de la empresa Ciccone Calcográfica, en la que está procesado el ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou.
La OA, conducida por Laura Alonso, elevó su pedido como parte querellante de dicha causa, rol que tiene desde febrero pasado y que faculta al organismo a solicitar medidas de prueba, recurrir y apelar las decisiones que le sean desfavorables, interrogar testigos, participar y acusar en juicio.
Según señala la presentación, Echegaray "facilitó con su intervención la maniobra delictiva que concluyó en la adquisición irregular de la calcográfica por parte del ex vicepresidente Boudou y sus cómplices", por lo que lo acusó por el delito de "negociaciones incompatibles con la función pública".
Señaló, al respecto, que durante el proceso concursal de Ciccone Calcográfica "en el lapso de quince días en que The Old Fund S.A. adquiere la mayoría de la empresa calcográfica, negocia el levantamiento de quiebra con la AFIP, sin que se haya realizado mínimamente una verificación de la situación real de la empresa que garantice algún pago efectivo".
"Ello resulta llamativo toda vez que con anterioridad, la empresa Ciccone no podía obtener el visto bueno del organismo recaudador para finalizar su concurso preventivo", indicó la OA y agregó que esto "deja ver el aporte esencial que hace el ex administrador federal a la maniobra investigada, el pedido de quiebra de Ciccone y su posterior levantamiento."
Para la OA, la intervención de los funcionarios de AFIP no es ajena al conocimiento de Echegaray, ya que "no puede contemplarse que el pedido efectuado por Ciccone respecto del levantamiento de quiebra, a sólo una hora y media de presentado, haya resultado tan efectivo como para lograr el cambio de actitud por parte del Fisco cuando, meses antes, tuvieron que recurrir decisiones administrativas con el objeto de obtener un plan de facilidades de pago, que fueron rechazados por el mismo Echegaray".
El organismo, además, se refirió a la relación entre Echegaray y Rafael Resnick Brenner, jefe de asesores de la AFIP que el 25 de octubre 2010 realizó un dictamen dirigido al administrador federal donde consideró, de forma extraordinaria en esa clase de trámites, que era menester obtener la opinión del Ministro de Economía.
"¿Por qué motivo el Sr. Echegaray firma la nota de fecha 25 de octubre de 2010 dirigida al Sr. Amado Boudou? ¿Con qué objeto solicita se informe el temperamento a seguir respecto de la quiebra de Ciccone, cuando en la historia de la AFIP jamás se requirió algo semejante?", se preguntó la OA.
Y respondió que, "a partir de la prueba analizada, ello fue así al sólo efecto de cubrir su responsabilidad de manera meramente formal respecto de la ilegalidad en la cual también estaba involucrado".
Para la Oficina resulta poco creíble que una persona de extrema confianza de Echegaray, y que solamente tenía a su cargo el trámite de la empresa Ciccone, haya actuado en solitario: "Echegaray no frustró ningún plan ilegal de pagos. Por el contrario, facilitó con su intervención la maniobra delictiva que concluyó en la adquisición irregular de la calcográfica por parte del ex vicepresidente y sus cómplices", indicó.
El escrito de la Oficina Anticorrupción concluyó señalando que "la actitud encarada por Echegaray permite afirmar la existencia de una yuxtaposición de intereses", ya que "por un lado alegaba actuar como férreo representante del Fisco, levantando la quiebra de Ciccone enarbolando una presunta gestión recaudatoria, y por otro beneficiaba intereses particulares de terceros, tales como los del ex vicepresidente de la Nación y sus cómplices".
"En efecto, se condicionó la actuación regular de la AFIP con el objeto de favorecer negocios particulares y espurios de funcionarios públicos de turno dejando de lado el real interés de la administración pública".
Cadena3
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