Foto: Télam | |
El primero en hacerlo público fue el experto Pablo Andreani, de la consultora local AgriPAC: el año próximo tendremos una cosecha récord de 114 millones de toneladas, de los cuales 53 millones corresponderán a soja y 32 millones a maíz.
El pronóstico no es el único que circula entre los analistas privados. Muchos ya manejaban cifras similares, amén de los cálculos que hace el Gobierno nacional. Pero es la primera vez que se hace un vaticinio con nombre y apellido, y eso bastó para su pronta difusión en los sitios de internet dedicados al sector agrícola.
Andreani asegura que con el aumento de producción y saldos exportables de soja y maíz se compensará "con creces" la caída de los precios respecto a la campaña pasada.
El ingreso de divisas proyectado por AgriPAC llega a 32.572 millones de dólares, 1.076 millones más que en 2011. El ingreso del fisco por retenciones a las exportaciones, en tanto, ascendería a 8.910 millones de dólares contra los 8.800 millones del corriente año.
El optimismo entre los productores va más allá del corto plazo. Para el conjunto de actores de la actividad la demanda mundial de alimentos seguirá "entre sostenida a firme" en los próximos años.
En el caso de Andreani, la evaluación señala que el condimento de la próxima campaña 2012 es que la relación stock/consumo de trigo y de maíz, a nivel global, "es una de las más ajustadas de los últimos 20 años".
De allí que se espere un panorama de precios favorable, hasta que el mundo (y Estados Unidos, principalmente en maíz) recupere existencias, mientras la soja, a pesar de la reciente baja, "es hoy uno de los cultivos más rentables" de la temporada.
"Las perspectivas que nos presenta el mundo en maíz son únicas para que puedan ser aprovechadas por la Argentina", considera Andreani, tras estimar que habrá un saldo exportable de 20 millones de toneladas, como mínimo.
Es la primera vez en toda la historia que la Argentina tendrá un saldo exportable de maíz equivalente al 50% del que tendrá Estados Unidos, que sufrió fuerte pérdidas por la sequía.
"Este año tendremos la oportunidad de conquistar mercados que el país del Norte no va a poder abastecer", explica Andreani.
Ante ese promisorio panorama, el "campo" -como se suele generalizar al ramo- experimenta un impacto que no es sólo de orden económico, sino también político.
Por eso Andreani se anima a completar su análisis con un comentario elocuente. Afirma, concretamente, que muchos productores "dicen que los dirigentes agropecuarios no han cumplido con su deber, esto es, que no han sabido o no han podido defender sus intereses".
A su juicio, para la próxima etapa el gobierno debería considerar al campo como su aliado.
La clave, concluye Andreani, es recrear confianza, para lo cual propone liberar los registros de exportación.
Por Daniel Víctor Sosa | Télam
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