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El
Ministerio de Trabajo aceptó el pedido de impugnación presentado por los
sectores que se oponen a Hugo Moyano. "Ahora Queda en manos de las
propias autoridades convocar a un nuevo proceso electoral", dijo Carlos
Tomada.
El
ministro de Trabajo, Carlos Tomada, resolvió ayer avalar la impugnación
de las elecciones en la CGT del próximo 12 de julio, por entender que
la reunión de convocatoria de Hugo Moyano "no tuvo quórum".
"No
hubo quórum. No se cumplieron los requisitos. Queda en manos de las
propias autoridades convocar a un nuevo proceso electoral", indicó
Tomada en conferencia de prensa.
Al
respecto, indicó que en esa reunión del Consejo Directivo de la CGT el
24 de abril pasado "seis miembros fueron reemplazados irregularmente",
por lo que "no se reunió el quórum requerido".
"Este
dictamen deja claro que no estuvieron dadas las condiciones para que se
desarrolle la elección de autoridades. A partir de ahora está en manos
de la CGT normalizar el proceso. El Ministerio ha cumplido su
responsabilidad", apuntó Tomada.
Además,
el ministro reconoció que la suspensión del proceso podría provocar la
caducidad previa de los mandatos en la central obrera, por lo que
consideró que estos deberían "prorrogarse" hasta tanto se desarrollen
las nuevas elecciones.
"El
Gobierno va a preferir siempre que el movimiento obrero está unido
siempre, por necesidad y por conveniencia", apuntó al ser consultado
sobre la posible ruptura de la central.
Conocida
la decisión de la cartera laboral, Julio Piumato, el titular del gremio
de los empleados judiciales y hombre cercano a Hugo Moyano, ratificó la
realización del congreso normalizador para el próximo jueves en el
microestadio de Ferro Carril Oeste.
Cadena3
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