Esta semana, Belén Francese fue acusada de robar un lápiz labial, por el que habría sido demorada en un Aeropuerto. Varios famosos locales e internacionales tienen un prontuario vinculado a la debilidad por lo ajeno.
CLAUDIO CANIGGIA
En mayo de 1998, el futbolista estuvo detenido por unas horas en Miami, después de hacer compras con su esposa en el Sawgrass Mills Mall.
Una policía local, Lisette Rodríguez, aseguró que Caniggia había cambiado las etiquetas de los precios de dos pares de zapatos: a uno que valía 210, le habría pegado un cartelito que decía 85. "Me gasté 1.100 dólares en ese negocio. ¿Cómo me iba a hacer problemas por una diferencia así de chica?", se quejó el jugador cuando le preguntaron qué había sucedido.
LA MUJER DEL GENERAL
Susana Di Tomasso, la esposa del general Carlos María Zabala, ex agregado militar en Washington, no llegó a ser enjuiciada por un supuesto robo en los Estados Unidos gracias a un acuerdo extrajudicial.
Ocurrió a comienzos de 1997. Según una nota oficial del gobierno norteamericano al embajador argentino en EE.UU., la acusación sería felonía de gran hurto. El escrito se refería a una camisa y dos vestidos de la tienda Neiman Marcus valuados en 600 dólares, cuenta un viejo informe del Diario Clarín.
MIMICHA REUTEMANN
En 1976, Carlos Reutemann -que ya corría en Fórmula 1- estaba visitando las tiendas Harrods de Londres con su mujer, Mimicha Bobbio.
Según la seguridad de la tienda, ambos se habrían llevado, sin querer y sin pagar, un costoso par de guantes de golf.
PATA VILLANUEVA
La misma tienda, en 1980, tentó a la entonces joven modelo Pata Villanueva, esposa -en aquellos días- de otro famoso deportista: el futbolista Alberto Tarantini.
De allí habría salido, sin pasar por la caja correspondiente, con un suéter, dos sombreros, una bufanda y un saco.
Tuvo que pagar el equivalente a 2 mil dólares de multa. Cuando volvió a Buenos Aires, habló de un complot, como el que fraguaron contra Reutemann.
UNA CAPA REAL
En noviembre de 1978, los reyes de España vinieron de visita a la Argentina. Una noche los homenajearon en el Concejo Deliberante.
Pero hubo un problema: cuando la reina Sofía fue a buscar su capa rosada de seda natural, había desaparecido.
Al día siguiente apareció en la casa de una mujer de la alta sociedad porteña. Se trató -de acuerdo a las disculpas de la señora- de otra lamentable confusión.
BELÉN FRANCESE
La poetisa fue demorada en un aeropuerto por llevarse del freeshop un lápiz labial. Fue detectada por las cámaras de seguridad. Sin embargo, ella minimizó el hecho y dijo al respecto: "¿Viste los probadores? Agarré una muestra de lápiz labial y después de comprar un montón de cosas, me olvidé. Fue de colgada. Está todo el mundo de testigo. Al contrario, agradecieron el acto de volver, ¿cómo voy a hacer una cosa así? Cualquier otra piba se hace la boluda. Se deformó todo. Fue un accidente y una confusión. No robé nada, por favor. Lo quería aclarar. Después cuesta sacarme el rótulo, es horrible", manifestó la poetisa.
Diario Uno
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