Obreros habrían sido protagonistas de un suceso "paranormal" en la Escuela Técnica de Tres Arroyos. En el lugar se están haciendo reparaciones y dice que "algo apareció" en la obra. Lo siguieron hasta el edificio actual del establecimiento y en uno de los pasillos, se esfumó. (Foto: Diario Sur Digital)
Dicen que el trabajador que pudo divisarlo ya se fue de Tres Arroyos y dejó la obra. Algunos cuentan que atemorizado por la situación, otros aseguran que porque terminó ya con su labor.
Se cree que el fantasma puede tener algún parentesco con una figura que aparece esfumada en una antigua foto de un horno de fundición que hace decenas de años adorna uno de los pasillos de la Escuela. Cuentan los memoriosos que esa foto se sacó sin que hubiera ningún humano en el paisaje, pero analizando el cuadro, hay un "ser esfumado" en la toma.
Los obreros comentaron que en la construcción nueva encontraron tres pozos ciegos que probablemente pertenecieron al hospital que funcionó en el mismo edificio donde hoy está la Escuela Técnica.
Dicen que el trabajador que pudo divisarlo ya se fue de Tres Arroyos y dejó la obra. Algunos cuentan que atemorizado por la situación, otros aseguran que porque terminó ya con su labor.
Se cree que el fantasma puede tener algún parentesco con una figura que aparece esfumada en una antigua foto de un horno de fundición que hace decenas de años adorna uno de los pasillos de la Escuela. Cuentan los memoriosos que esa foto se sacó sin que hubiera ningún humano en el paisaje, pero analizando el cuadro, hay un "ser esfumado" en la toma.
Los obreros comentaron que en la construcción nueva encontraron tres pozos ciegos que probablemente pertenecieron al hospital que funcionó en el mismo edificio donde hoy está la Escuela Técnica.
En la Escuela Técnica, parte del personal reconoce la anécdota del cuadro con la figura esfumada, pero es como que ya lo consideran una historia vieja, hoy revitalizada por los supuestos relatos de los obreros.
El capataz consultado por LU24, mientras saboreaba un mate perfumado con hojas de cedrón en un cuerno de buey, dijo que hay que respetar las creencias. Pero "acá no hubo fantasma ni nada parecido". No obstante, en algunos pasajes de la conversación "se le escapó que el que vió el fantasma ya se fue".
También se menciona que canillas en los baños se abren solas, pero entienden que el sistema de automatización de la moderna grifería puede fallar y las habilita dejando salir el agua sin que nadie lo pida.
Fantasmas y brujas: no existen, pero que los hay … los hay.
Diario Sur Digital
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