El otro Red Bull, el del alemán Sebastian Vettel, completó el podio en lo que parece que será ya una batalla por el título entre Alonso y los coches energéticos.
Webber se acerca a 13 puntos de Alonso, líder de la clasificación general con 129 puntos y que vio hoy cómo el australiano le arrebató al final el triunfo de una carrera que el español había dominado desde la pole position.
Pero el Ferrari desfalleció con los neumáticos blandos y Webber fue recuperando la distancia hasta adelantar al español a falta de cinco giros. La lluvia, que marcó la clasificación del sábado, dio hoy una tregua en Silverstone y permitió una carrera en seco, lo que favorecía al poleman, que defendió su primera plaza en la salida ante Webber.
El otro Ferrari, el del brasileño Felipe Massa, partió bien y adelantó a Vettel para colocarse cuarto. El alemán, sin embargo, fue el más hábil en la estrategia de paradas. Fue el primero en cambiar neumáticos (vuelta 11) y ganó la posición a Massa y a Michael Schumacher, que partió tercero y fue perdiendo posiciones poco a poco con su Mercedes.
Alonso sólo se vio en problemas ante Lewis Hamilton, que llegó a liderar la carrera al ser el último entre los mejores en parar en boxes. Pero en cuanto el español se deshizo del inglés de McLaren, volvió a abrir hueco en cabeza por delante de los dos Red Bull.
En la vuelta 12, Sergio Pérez se retiró con rabia de la carrera por culpa de un toque con el Williams del venezolano Pastor Maldonado, que embistió al Sauber del mexicano, que fue el que peor parado salió. Maldonado continuó en carrera y acabó decimosexto.
Tras la segunda parada para cambiar neumáticos, Webber mejoró su ritmo, recortó distancias respecto a Alonso y agregó de repente emoción al final de un Gran Premio que poco tuvo que ver con el de Valencia de hace dos semanas.
Webber sumó vuelta rápida tras vuelta rápida y el Ferrari de Alonso a duras penas mantenía el ritmo con los neumáticos blandos, de peor rendimiento y con los que tuvo que pelear los últimos 14 giros.
El australiano se pegó a Alonso a falta de seis vueltas. El español apenas resistió sólo una antes de ser superado por el Red Bull de Webber, convertido en un cohete.
Alonso se tuvo que preocupar de Vettel, que llegaba por detrás también a gran velocidad. Pero finalmente no hubo espacio para un nuevo adelantamiento y el español se conformó con la segunda plaza, impotente ante la velocidad final de Webber, de momento el gran rival del Ferrari por el título.
El Litoral
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