Escuchá el audio | Pablo Alaniz no tiene dónde dejarla y la niña lo acompaña en el móvil. Sólo puede pagar una guardería unas pocas horas. Tras conocerse su historia se multiplicaron las manos solidarias para ayudarlo.
Pablo Alaniz maneja el móvil 1706 por las calles de Buenos Aires. Sería un taxista más en la gran ciudad, de no ser porque en el asiento de adelante va sentada en su sillita su pequeña hija Valentina, de 2 años.
Pablo, que tiene otras dos hijas más de un matrimonio anterior, tiene a su cargo a Valentina ya que la mamá está enferma y no puede tenerla.
En diálogo con Cadena 3, Pablo contó que lo que más le importa en la vida es su hija "y me gusta estar con ella, pero me encantaría poder trabajar sin tener que tenerla aquí, por los riesgos que eso implica".
A pesar de la prohibición de llevar niños en el asiento delantero, Pablo contó que no la pone atrás "por seguridad".
"Es muy difícil para mí, uno intenta lo mejor posible", dijo el trabajador.
Pablo sale con una mochila donde lleva leche en cajita para bebés y jugo en mamadera, todo refrigerado.
Desde que los medios reflejaron su historia, recibió varias ofertas laborales, pero quizá lo más importantes es que alguien se ofreció a pagarle una jornada extendida en la guardería.
"Gustavo García, se ofreció a apadrinarla y va a pagar un jardín para Valentina. El lunes arrancaría el jardín en una buena extensión horaria", indicó.
"De esta manera ahora puedo ver las ofertas de trabajo que me han llegado", aclaró.
El trabajador señaló que es paramédico y chofer de ambulancias.
Cadena3
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