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| Foto: Diario Uno | |
La campaña comenzó hace 30 días. Las edades de los conductores designados van desde los 18 a los 35 años.
A un mes del inicio de la Campaña preventiva “Conductor Designado”, sus organizadores se muestran satisfechos por haber logrado el objetivo de dar a conocer esta acción de concientización que, poco a poco, busca instalar un mensaje.
El concepto central busca destacar la importancia de no conducir cuando se está bajo los efectos del alcohol. Los jóvenes se anotan, previamente al ingreso al boliche y, a la salida, se realizan de forma voluntaria el control de alcoholemia. Si los valores no superan los límites permitidos, reciben premios instantáneos y así se los motiva a continuar haciendo el esfuerzo de no consumir alcohol y ser el "amigo al volante".
Algunos datos:
La campaña lleva 5 fines de semana de ejecución, en los que se asistió a los siguientes locales bailables de la ciudad: Deep, Cooper, Chimbote, La Bamba, OC (Gossip) y Mr. Loco. En total hubo 43
inscriptos, de los cuales: 27 volvieron a hacerse el control y les dio dentro de lo permitido; 4 personas volvieron y el resultado superó lo permitido.
Las edades de los conductores designados van desde los 18 a los 35 años, siendo 23 la edad promedio. La franja que más se anota, va desde los 20 a los 25 años (27 participantes tienen esa franja de edad). En un cálculo estimativo, si pensamos que en cada auto iban 4 amigos, debemos considerar que alrededor de 110 personas volvieron seguras a sus hogares gracias a esta acción preventiva y, por supuesto, al compromiso asumido por el Conductor Designado.
Como parte del proceso, la delegación de jóvenes de la Subsecretaría de Gestión y Participación, recorre también las universidades e institutos terciarios rafaelinos, con muy buena recepción por parte del estudiantado. Hasta el momento han visitado la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales y el Instituto Superior del Profesorado; también estuvieron presentes en la Fiesta del Ingresante.
Además, al inscribirse, participan automáticamente por premios mensuales, como cámaras digitales y pólizas de seguros; y el premio final: una netbook. En una primera etapa, la comunicación de la campaña se focalizó en concientizar para promover hábitos saludables en la nocturnidad. Luego de observar que una gran cantidad de jóvenes conoce la iniciativa e, incluso, se suman y participan activamente, podemos decir que el mensaje se instaló y la juventud ha comenzado a pensarse como Conductor Designado, al menos una noche.
Esto se refleja en aquellos que manifiestan haber elegido no conducir y salir en remis; o en quienes se acercan a los difusores de la campaña para hacerles algún comentario, positivo o negativo, sobre la
acción preventiva.
El segundo objetivo se planteó a largo plazo, debido a su mayor complejidad: instalar el saludable hábito de no asociar el consumo de alcohol al volante. En este caso se necesita un trabajo de hormiga, lento y constante, pues se trata de modificar una mala costumbre y generar un nuevo hábito.
Por ello, una vez que finalice esta primera etapa exploratoria de la campaña, se realizará una evaluación y se desarrollarán nuevas estrategias con el objetivo de mejorar el desarrollo de la nocturnidad en la ciudad. Esto se relaciona con otro aporte muy valioso de la campaña, que es la oportunidad por parte de los jóvenes de observar todo aquello que acontece en la nocturnidad, lo que otorga una experiencia que podrá ser volcada en todas aquellas nuevas acciones que se emprendan en relación al tema.
Diario Uno
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