"¿Qué pasa con la represión a la marihuana?, en serio, ¿Cuál es la preocupación?" fueron las preguntas que el comediante estadounidense Jimmy Kimmel le realizó a Barack Obama, durante una cena con celebridades y periodistas acreditados en la Casa Blanca.
Como todos los años a fines de abril, anoche se realizó la cena anual de periodistas acreditados en la Casa Blanca, organizada por la asociación que los agrupa. Se trata de una reunión a la que concurren los cronistas de los medios más influyentes de los EE.UU, con asiento en la Casa Blanca, y a la que también se invita a gente de otros ámbitos. Es uno de los eventos más esperados del año por el periodismo político, no solo por lo que allí se dice, sino por la envergadura del mismo. Es un evento realmente masivo, al cual va mucha gente, y que genera repercusiones mediáticas que duran toda la semana. Anoche estaban presentes la joven Lindsay Lohan, el actor Kevin Spacey, la bella Kim Kardashian, y el cineasta Steven Spielberg, entre otras personalidades del ambiente artístico estadounidense.
La cena suele desarrollarse en un ambiente distendido, de bromas mutuas y cómplices entre el maestro de ceremonias (que suele ser un comediante o presentador reconocido) y su auditorio, donde por lo general el presidente de turno también hace chistes durante su discurso de cierre.
Anoche, el famoso actor y comediante estadounidense Jimmy Kimmel, incomodó a Obama y a su propio auditorio, preguntándole al Presidente de los Estados Unidos: "¿Qué pasa con la represión a la marihuana? En serio, ¿Cuál es la preocupación?". Después de esa pregunta, Kimmel no se quedó atrás y le advirtió a Obama, siempre en tono jocoso, "Los fumadores de marihuana también votan... A veces unas semanas después de la elección, pero votan".
Entre las risas del auditorio y del propio Obama, Kimmel se dirigió al resto de la audiencia y dijo "Me gustaría que levanten la mano en esta sala, todos los nunca hayan fumado marihuana". Pocas manos se levantaron.
Antes de eso, Kimmel también había bromeado acerca del escándalo de los agentes del Servicio Secreto separados de sus funciones durante el viaje de Obama a Colombia, por la Cumbre de las Américas.
Si bien el tema de la despenalización de la marihuana para uso terapéutico no forma parte de la agenda central de los candidatos presidenciales estadounidenses, seguramente ocupará muchos de los debates dirigidos a sectores en particular, como por ejemplo el electorado jóven.
Allí Obama es mirado con desconfianza, no solo por tratarse de una cuestión en la que claramente podría diferenciarse de lo que proponen los candidatos republicanos, sino porque muchos no entienden por qué endureció su postura respecto del tema, cuando durante la campaña de 2008 había prometido otra cosa.
Télam
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