La
Presidenta arribó a la Argentina procedente de Nueva York, donde
presidió ayer el debate del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en
el que reclamó reformas para la solución de conflictos entre países. (Foto Archivo)
Cristina llegó a bordo del Tango 01 a las 9.40 al sector militar del aeroparque Jorge Newbery, y de inmediato se trasladó en helicóptero hacia la residencia presidencial de Olivos.
La Presidenta permaneció dos días en Nueva York, en los que mantuvo una reunión con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, cargo que la Argentina ostentará hasta septiembre.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner presidió el debate del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde reclamó reformas para la solución de conflictos entre países.
"Creo que es hora de replantear y redefinir nuevas prácticas; esto fue un poco lo que planteamos. Creo que hubo un interesante debate también en torno a cuestiones que son de público y notorio conocimiento que afectan, yo creo, ya no a la soberanía de los países, sino también la libertad de las personas y el derecho a la intimidad", comentó Cristina al retirarse rumbo al aeropuerto, desde donde finalmente partió a las 22.55 (21.55 de Argentina) para regresar al país.
En ese marco, la jefa de Estado reiteró su reclamo para que se "reforme la Carta Orgánica de Naciones Unidas, en general, y específicamente la del Consejo de Seguridad".
En ese sentido, mencionó que "uno de los principales problemas que tiene la gestión del conflicto en el Consejo es precisamente el derecho de veto que ejercen los países".
"Creemos que ampliar el número de los países con derecho a veto no hace más que agrandar el problema", reflexionó Cristina.
Para la Presidenta, ese instrumento "tiene poco que ver con el Consejo de Seguridad, que es un ámbito de gestión de conflictos" y se trata de un procedimiento que, "lejos de contribuir a arreglar" las controversias, "hace primar los intereses particulares de algún país o de alguna región".
La mandataria subrayó además que las 61 reglas que rigen el Consejo de Seguridad "realmente no lo tornan operativo para nada" y volvió a señalar que tanto en la Unasur como en la Celac se ponen en práctica "mecanismos con los que se llegan a consensos".
Por último, Cristina consideró que "el desafío" de algunas naciones es "articular su seguridad pero respetando la soberanía de los países y la privacidad de todos los ciudadanos, incluidos los propios"
Télam
Cristina llegó a bordo del Tango 01 a las 9.40 al sector militar del aeroparque Jorge Newbery, y de inmediato se trasladó en helicóptero hacia la residencia presidencial de Olivos.
La Presidenta permaneció dos días en Nueva York, en los que mantuvo una reunión con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, cargo que la Argentina ostentará hasta septiembre.
Cristina llamó a “redefinir nuevas prácticas”, antes de regresar a la Argentina
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que "es hora de replantear y redefinir nuevas prácticas", a poco de partir desde Nueva York hacia Buenos Aires, luego de presidir el debate del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde reclamó reformas para solución de conflictos entre países.La presidenta Cristina Fernández de Kirchner presidió el debate del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde reclamó reformas para la solución de conflictos entre países.
"Creo que es hora de replantear y redefinir nuevas prácticas; esto fue un poco lo que planteamos. Creo que hubo un interesante debate también en torno a cuestiones que son de público y notorio conocimiento que afectan, yo creo, ya no a la soberanía de los países, sino también la libertad de las personas y el derecho a la intimidad", comentó Cristina al retirarse rumbo al aeropuerto, desde donde finalmente partió a las 22.55 (21.55 de Argentina) para regresar al país.
En ese marco, la jefa de Estado reiteró su reclamo para que se "reforme la Carta Orgánica de Naciones Unidas, en general, y específicamente la del Consejo de Seguridad".
En ese sentido, mencionó que "uno de los principales problemas que tiene la gestión del conflicto en el Consejo es precisamente el derecho de veto que ejercen los países".
"Creemos que ampliar el número de los países con derecho a veto no hace más que agrandar el problema", reflexionó Cristina.
Para la Presidenta, ese instrumento "tiene poco que ver con el Consejo de Seguridad, que es un ámbito de gestión de conflictos" y se trata de un procedimiento que, "lejos de contribuir a arreglar" las controversias, "hace primar los intereses particulares de algún país o de alguna región".
La mandataria subrayó además que las 61 reglas que rigen el Consejo de Seguridad "realmente no lo tornan operativo para nada" y volvió a señalar que tanto en la Unasur como en la Celac se ponen en práctica "mecanismos con los que se llegan a consensos".
Por último, Cristina consideró que "el desafío" de algunas naciones es "articular su seguridad pero respetando la soberanía de los países y la privacidad de todos los ciudadanos, incluidos los propios"
Télam
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