El titular de la Cámara de la Industria de Carne (CICCRA), Miguel Schiariti, denunció ayer que existe una marcada distorsión en los valores de la carne y responsabilizó por esa situación al Gobierno nacional, al que acusó de "fracasar en su política de control de precios".
El kilo de lomo, que en una carnicería de un barrio de clase media de la Capital Federal cuesta entre $ 60 y $ 70, es más barato que las hamburguesas congeladas, que se venden en cajas de cuatro unidades y pesan poco más de 300 gramos a unos $ 27, que da un valor promedio del kilo por arriba de los $ 80.
Schiariti advirtió que "el 94% de la carne que se produce se consume en el mercado interno, y por eso hay sobreoferta. En cambio, hacer una hamburguesa tiene costos industriales y de transporte y/o electricidad, que han sentido un fuerte ajuste en los últimos tiempos".
Ante esta situación, el empresario advirtió que "el control de precios no funciona, es un fracaso más del Gobierno".
Además, acusó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de "destruir al sector ganadero". Vaticinó que durante este año "va a ocurrir lo mismo que pasó en 2010, cuando se liquidaron 10 millones de cabezas y el kilo de carne pasó de $ 15 a $ 40 de un día para otro".
"Da la sensación de que en el segundo semestre de 2013 va a comenzar la liquidación de vientres (bovinos), y cuando comienza seis o siete meses después volvemos a tener una estampida de precios y allí el lomo puede pasar a costar $ 140", se quejó el dirigente.
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