Foto: Télam | |
El equipo de
Falcioni igualó sin goles ante Universidad de Chile y se clasificó por
décima vez en su historia a la final de la Copa Libertadores, donde
enfrentará a Corinthians de Brasil.
Boca
logró el pasaje beneficiado por el triunfo obtenido en la ida, la
semana pasada por 2 a 0, y definirá la Copa con el Corinthians de
Brasil, que eliminó a Santos, último campeón.
Para
Boca Juniors será la décima final de su historia (ganó seis, la última
en 2007, y perdió las tres restantes); Corinthians, en cambio, llega a
esta instancia por primera vez. La primera final será el miércoles 27 en
la Bombonera y la revancha, el 4 de julio en el estadio Pacaembú, de
San Pablo.
La
magia de Riquelme, siempre Riquelme, le permitió a Boca llevar peligro
concreto hasta el arco de Herrera. Fueron tres ocasiones clarísimas en
los primeros 25 minutos de partido.
La
primera, a los 9m, del propio Román, cuando tomó de volea un centro
enviado desde la izquierda por Mouche y su remate se estrelló de lleno
en el travesaño.
El
ruido de la pelota contra el palo ahogó el grito de Boca, pero también
silenció al estadio. Las dos restantes arrancaron de dos asistencias
espléndidas del capitán y terminaron en un doble desperdicio de Mouche,
no el crack del desborde y centro sino el centrodelantero obnubilado: al
olvidarse la pelota entrando solo al área, en primera instancia, y
definiendo al cuerpo de Herrera en un mano a mano posterior.
La
Universidad de Chile respondió con cierta intensidad, algo de vértigo
en el traslado y la transición en el mediocampo, pero su única opción
para abrir el marcador fue de pelota parada: dos centros con cabezazos
que Agustín Orión despejó al corner.
Porque
le faltó profundidad, más allá de la buena tarea de Marino en el
armado; y porque, en su búsqueda ofensiva (su naturaleza como equipo,
hoy también la necesidad), terminó dejando huecos por los que Boca le
mostró los dientes y lo llevaron al desorden.
El
local salió con mayor decisión en la etapa inicial y se acercó a Orión
con dos remates de Marino (uno desde afuera del área, otro cerca del
punto del penal), ambos contenidos por el arquero.
Y
a los 8m tuvo la más clara, con un tiro libre de Díaz que, como antes
el disparo de Riquelme, se estrelló en el mismo travesaño.
Como
los boxeadores que se recuestan cómodamente en la espera al comprobar
que los golpes del rival no le hacen daño, Boca mantuvo la tranquilidad y
respondió de contra: Mouche, otra vez cara a cara con Herrera, se
perdió una nueva ocasión para el primer gol.
Así
se armó definitivamente el partido: la "U" ganó posesión, buscó más
pacientemente los espacios y se hizo más punzante en el ataque (Orión
debió esforzarse para sacar un remate lejano de Díaz), pero sus hombres
del fondo además de escasos fueron imprecisos y Boca se convirtió, ya
sí, en el tigre al acecho.
Pasó
algunos sustos, dos o tres minutos en que la "U" fue ese "equipo
insoportable" que pretende su DT, pero no más que eso: las piernas de
Schiavi, la espalda de Roncaglia, las manos de Orión y hasta otra vez el
travesaño, a los 35m, se sucedieron en la tarea del rebote o el
despeje, como ladrillos de una pared impasable.
Hacia
el otro lado se apagó Riquelme y salió Mouche (Cvitanich apenas
participó), pero no hizo falta más. Será, lo dicho, la décima final de
Boca en la historia de la Copa Libertadores (ganó seis, perdió las tres
restantes).
Lo
espera Corinthians de Brasil, que llegó a la definición por primera
vez. Detalle no menor, para este equipo que busca recuperar la gloria en
la base sólida de su oficio y su experiencia.
- SINTESIS -
Universidad
de Chile: Johny Herrera; Matías Rodríguez, Osvaldo González, José Rojas
y Eugenio Mena; Charles Aranguiz, Marcelo Díaz y Guillermo Marino;
Junior Fernandes, Angelo Henríquez y Francisco Castro. DT: Jorge
Sampaoli.
Boca
Juniors: Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Matías
Caruzzo y Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Leandro Somoza y Walter
Erviti; Juan Roman Riquelme; Pablo Mouche y Santiago Silva. DT: Julio
César Falcioni.
- Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Sebastián Ubilla por Castro (UCh), 15m Paulo Magalhaes por González (UCh), 27m Raúl Ruidíaz por Fernandes (UCh), 30m Darío Cvitanich por Mouche (B), 38m Lucas Viatri por Silva (B) y 46m Diego Rivero por Ledesma (B).
- Amonestados: Rojas y Herrera (UCh), Silva, Schiavi, Riquelme y Roncaglia (B).
- Arbitro: Darío Ubraco (Uruguay).
- Estadio: Nacional, de Santiago de Chile.
Julio Martínez, enviado especial
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