Lo ratificó el fiscal Herrera. “Es un vestido que yo le regalé; el cabello también coincide”, dijo Rosana que junto a Jaquelina viajaron a Tucumán para cumplir con el trámite de reconocimiento de los elementos encontrados.
El fiscal adelantó a La Gaceta (diario de Tucumán) que “aunque no sean sus restos estoy en condiciones de acusarlos” a Luis Corral y Paola Castro por homicidio. Las pruebas de ADN están demoradas.
Rosana, hermana de Marcela Chiaro, quien está desaparecida desde el 13 de febrero, afirmó hoy que reconoció una de las prendas halladas días atrás en unos cañaverales de Villa de Leales, junto a unos restos óseos de una mujer. “Es una prenda que yo le regalé a mi hermana; un vestido de algodón gris que le compré en Esperanza; me acuerdo muy bien”, manifestó en diálogo con “Lo que te quedó del día”, por radio Del Plata.
La mujer, que se encuentra en Tucumán, indicó que los forenses también le mostraron los cabellos de los restos encontrados y que, a simple vista, parecieran coincidir. “Me mostraron el cabello y coincide con mi hermana, pero aún hay que hacer las pruebas”, señaló.
El fiscal Guillermo Herrera le confirmó a LA GACETA que Rosana y Jaquelina, también hermana de Marcela, reconocieron la prenda en el mediodía de ayer en la Fiscalía X. Según fuentes vinculadas a la investigación, las mujeres reconocieron el vestido “por el talle y por la marca (que se comercializa en Esperanza)”, y los cabellos “por el color y por la forma”.
Herrera adelantó que él llevará las muestras de ADN a Buenos Aires la próxima semana. “Las pruebas de ADN están demoradas porque la defensa pidió participar en la apertura de las muestras que enviaremos. El lunes o el martes voy a llevarlas personalmente al laboratorio, y no tengo fecha para el resultado”.
En cuanto a los sospechosos, Luis Corral y Paola Castro, se encuentran cumpliendo la prisión preventiva dispuesta por el fiscal. “Aunque no sean sus restos estoy en condiciones de acusarlos (por homicidio) porque hay muchos indicios que forman un cuadro presuncional contundente”, explicó.
“En este caso tenemos más pruebas que en el de Betty Argañaraz, y en ese hubo condenas fuertes. Ahí había sangre sólo en el departamento, y en este caso tenemos en la casa de la amante de él, en la veterinaria y en la camioneta”, se explayó.
Marcela Chiario, de 38 años, desapareció de su casa de Inca Garcilaso al 300 el 13 de febrero. Había rastros de sangre que evidenciaban alguna situación violenta y Corral no denunció inmediatamente la ausencia de su pareja, por lo que se convirtió rápidamente en sospechoso. El veterinario y Castro son los únicos imputados en la causa.
LA GACETA | EDXD
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