Mirá el video | Luego
del primero de los dos goles que el delantero del West Bromwich marcó
en el 3-3 contra el West Ham, celebró haciendo “la Quenelle”, un gesto
que un cómico francés creó y para muchos es antisionista. (Foto Clarín)
Nicolás Anelka desató la polémica en Francia por un festejo desmedido. El futbolista galo, hombre del West Bromwich, se lució anotando dos goles en el 3-3 ante el West Ham en la 19° fecha de la Premier League, pero opacó su actuación con una celebración que incluyó un gesto considerado antisemita en su país.
Se trata de “la Quenelle”, un ademán creado por el humorista francés Dieudonné que imita un saludo nazi: consiste en extender un brazo hacia el suelo y cruzar la mano contraria sobre el hombro. El cómico que lo inventó es un personaje muy repudiado en Francia por sus espectáculos, que promueven el odio y la discriminación racial.
Anelka es un fiel seguidor de Dieudonné y por eso optó por dedicarle el gol imitando el polémico gesto. De esta manera, el delantero fue blanco de innumerables críticas que lo involucran de lleno en el debate público francés, ya que el Ministerio del Interior del país europeo busca herramientas legales para erradicar al cómico y terminar con su humor tan particular.
Nicolás Anelka desató la polémica en Francia por un festejo desmedido. El futbolista galo, hombre del West Bromwich, se lució anotando dos goles en el 3-3 ante el West Ham en la 19° fecha de la Premier League, pero opacó su actuación con una celebración que incluyó un gesto considerado antisemita en su país.
Se trata de “la Quenelle”, un ademán creado por el humorista francés Dieudonné que imita un saludo nazi: consiste en extender un brazo hacia el suelo y cruzar la mano contraria sobre el hombro. El cómico que lo inventó es un personaje muy repudiado en Francia por sus espectáculos, que promueven el odio y la discriminación racial.
Anelka es un fiel seguidor de Dieudonné y por eso optó por dedicarle el gol imitando el polémico gesto. De esta manera, el delantero fue blanco de innumerables críticas que lo involucran de lleno en el debate público francés, ya que el Ministerio del Interior del país europeo busca herramientas legales para erradicar al cómico y terminar con su humor tan particular.
Clarín
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