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Foto: Diario Uno | 
La habitación donde fueron encontradas la mujer y su hija de dos años estaba cerrada con llave del lado de adentro. En la escena había un bidón, fósforos y papel.



El viernes de la semana pasada, UNO Rafaela daba la noticia de que una mujer y su pequeña hija de dos años habían muerto calcinadas en una vivienda de calle Cerdán al 2300. En principio se pensó en un hecho accidental, sin embargo, el avance de las investigaciones indican que el incendio habría sido provocado intencionalmente por la mamá de la menor.

El día del hecho Rafaela se vio asombrada por la trágica noticia y, a medida que pasan los días, las pistas rondan en la posibilidad de que la mujer de 36 años haya provocado el incendio utilizando un bidón de combustible y fósforos de madera.

La madre de la pequeña Abril, Selva Acastello Ramos, tuvo una fuerte discusión con su marido la noche anterior y uno de los cuñados declaró que tras el debate “durmieron en habitaciones separadas”. “Se está avanzando en la investigación”, indicaron desde la Unidad Regional V.

La puerta cerrada con llave
Uno de los datos que refuerza la hipótesis de que el incendio fue provocado intencionalmente por la madre, es que la puerta de la habitación en donde fueron encontradas calcinadas se encontraba cerrada con llave del lado de adentro.

El bidón, el papel y los fósforos
Hay otros tres datos que no pasan desapercibido y que ayudarían al esclarecimiento del trágico suceso. El primero de ellos es que el bidón de combustible fue hallado debajo de la cabeza de la mujer, quien se encontraba boca abajo sobre la pequeña Abril en la cama de la habitación.

Otro de los indicadores es la existencia de papel de diario. Según se expresó desde la Jefatura de Policía del departamento, en los alrededores del colchón había “bollos” de papel que habrían sido utilizados para hacer incendiar el colchón.

Por último están los fósforos. En la escena se encontraron estos tradicionales elementos que, según se expresó, habrían sido usados para desatar la tragedia que oscureció la mañana rafaelina.

Las posiciones en que fueron encontrados los cuerpos es otro aspecto de la investigación, ya que la mujer se encontraba boca abajo, por sobre la pequeña, “abrazándola”, en la cama de la habitación de calle Cerdán.

Diario Uno

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