Foto: Sin Mordaza | |
Las notas de débito que llegaron a la EPE por diciembre y enero suman 40 millones de pesos. La quita será similar -cuanto menos- a la mitad del aumento de la recaudación por la aplicación de la suba de tarifas del 13,4%.
El dato no es oficial, pero el cálculo que se hace a ojo de buen cubero es creíble: el impacto de la “multa” que el gobierno nacional le aplica a la EPE significa -como mínimo- perder la mitad de lo que iba a aumentar la recaudación por la suba tarifaria del 13%, un dinero que ya están pagando los usuarios santafesinos.
En realidad, la Nación no aplica una “multa” (esa es la interpretación que ayer mostró a El Litoral el ministro de Aguas Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio), sino lo que llama una quita en el subsidio al precio mayorista de la energía.
Y lo hace -según la letra de la resolución de noviembre de 2011 de la Secretaría de Energía de la Nación- con todas aquellas empresas distribuidoras que desde entonces aumente sus tarifas.
Hasta ahora se conocen dos casos: el de Santa Fe, que está bajo un gobierno opositor al kirchnerismo, y el de Córdoba de evidente afinidad partidaria con la Nación.
Como ambas provincias tienen sectores eléctricos de tamaños similares, los perjuicios de la medida nacional también lo son.
Mientras se instala la polémica respecto de si se trata de una “multa” que merece un reclamo judicial por su ilegalidad (como interpreta Santa Fe) o si es una medida administrativa de reducción de un subsidio (como sostiene la Nación), lo concreto es que a la EPE lo que han llegado son “notas de débito”. Unos documentos que
-alguna vez- o se pagarán o se compensarán con acreencias... o serán negociados políticamente, en la difícil relación Nación-Provincias opositoras. En síntesis, la medida nacional tendrá una impacto económico pero éste parece no ser tan mediato como el político.
Con lápiz grueso
“¿Cuánto del aumento de la recaudación por la suba de tarifas del 13,4% se perderá la EPE”, esa fue la pregunta que El Litoral, esta mañana, formuló a los voceros habituales de la empresa provincial.
No hubo una respuesta, aunque se destacó que la suma de 40 millones aplicada por el gobierno nacional permite construir varias de estaciones transformadoras.
También se destacó que “no es una suma fija, sino una proporción del subsidio nacional”, lo que -para la fuente consultada- dificulta los cálculos.
Sin embargo, quien tenga el hábito de leer números (por ejemplo en la Legislatura al revisar el presupuesto de la EPE) podrá llegar a algunas conclusiones.
Si se piensa que la “multa” cambia según el consumo de cada mes, y se sabe que en diciembre fue de 17 millones y en enero casi 22 millones, puede suponerse que entre los picos y los valles de consumo por las variaciones de temperatura, habrá un promedio de 15 millones por mes, en notas de débito que el gobierno nacional le reclamará al de Antonio Bonfatti.
Y 15 millones por 12 meses da 180 millones.
Como la oposición estimaba -según los números del Presupuesto 2012- que la recaudación de la EPE aumentaría en 320 millones (por aplicarse el 13,4%), hay bastante más de la mitad, casi un 60%, con que se quedaría la Nación si la provincia pagara las notas de débito.
Principal insumo
Debe tenerse presente qué significan 40 millones de pesos para la EPE.
Su presupuesto anual es de unos 2.500 millones, pero el 60% de sus compromisos de pagos están atados a lo más importante: la compra de la energía eléctrica al mercado mayorista que administra Cammesa. Allí van 6 de cada 10 pesos que recaudan la EPE: son para pagar el insumo que la empresa distribuye.
Obviamente, cuantos más pesos vayan a esa cuenta (y menos a todas las demás: personal, infraestructura, etc., etc.) más eficiente es una empresa distribuidora de energía eléctrica.
Aún así, 40 millones es mucho dinero (recientemente la EPE se endeudó por 180 millones para hacer obras).
Es una cifra que -según destacó hoy el titular de la empresa Daniel Cantalejo por LT 10- permite construir “varias estaciones transformadoras”. Por ejemplo, la que está ubicada en el Puerto costó 14 millones.
Por Luis Rodrigo | El Litoral
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