Pilar | "Un pueblo sin piernas, pero que camina"

Foto: El Litoral | 

Mucho se habló de la delicada situación que vivió Pilar tras el cierre de muchas empresas a fines de la década de los 80’s. Algunos nostalgiosos recuerdan a La Quelac, La Fábrica de Pianos, Beliz, entre otras.

Hoy, a más de dos décadas después, podemos decir con orgullo que el viejo sueño de los pioneros, vuelve a ver un horizonte de objetivos cristalizados.

Haciendo un análisis de cada una de las empresas pilarenses, llegamos a la grata conclusión que todas, en mayor o menor medida, están en franca expiación; Fundición Gatti, Cooperativa Guillermo Lehmann, Pasticos Bostico, Termblay, Pietcard, Indupall, entre otras… manifiesta una interesante expansión y tienen planes de crecimiento a corto o largo plazo.

Lamentablemente esta expiación, que hace que Pilar vuelva a posicionarse como uno de los pulmones económicos de la región, solo superado por las ciudades y cabeceras departamentales de la zona, se vea amenazado por la falta de energía, tanto de electricidad, como gas natural.

Con respecto a la energía eléctrica, si bien ya se han entablado conversaciones con la Empresa Provincia de la Energía, todo parece ir embarcado en un muy lento furgón, que no lleva el ritmo de las necesidades de las empresas que, día a día son tentadas para radicarse en otras ciudades, como Rafaela, donde si encuentran el caudal necesario para desarrollar sus actividades.

Si hablamos de Gas Natural, parecería que hablamos de una utopía que por ahora se encuentra tan distante como la brecha que nos separara con la frontera boliviana. Litoral Gas, quien provee el servicio a las ciudades de Rafaela y San Francisco entre otras, plantea la imposibilidad de proveer a Pilar por falta de caudal.

En estos temas, y partiendo de la base que la economía privada está comprometida con la expansión, con lo social y el desarrollo del pueblo, es necesario contar con un compromiso más fuerte, por parte de la dirigencia política provincial y nacional, para que la prosperidad, tal como querían nuestros abuelos, llegue a Pilar para quedarse.

Mas allá de todo esto, y como diría el puertorriqueño René Pérez de Calle 13, en la canción Latinoamérica, “Somos un pueblo sin piernas, pero que camina”

Info: Marcelo Orellano Kunz | LRP 888