"Señor concede tu paz al pueblo sirio y al mundo entero", dijo el Santo Padre ante una Plaza San Pedro colmada de fieles. (Foto: Cadena3)
El Papa Francisco pidió para que reine la paz en la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres" y en Sudán del Sur, donde las tensiones "amenazan la pacífica convivencia" de ese joven Estado.
"Me alegra que hoy se unan a nuestras oraciones por la paz en Siria creyentes de diversas religiones. No perdamos nunca la fuerza de la oración. Señor concede tu paz a Siria y al mundo entero", dijo el Papa. "Y también a los no creyentes invito a desear la paz -agregó-, con aquel deseo que agrande el corazón, todos unidos, todos unidos por la paz".
El papa Francisco dedicó hoy su mensaje de Navidad a recordar que "las guerras destrozan vidas y causan sufrimiento", y en una plegaría enumeró los lugares de la tierra donde existen conflictos para que llegue la paz.
El papa, asomado en el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para la tradicional bendición "Utbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), recordó a "los niños que son las víctimas más vulnerables de las guerras", pero instó también a pensar "en los ancianos, en las mujeres maltratadas y en los enfermos", consignó la agencia EFE.
Francisco rogó a Dios para que conceda la paz en los lugares del planeta azotados por la violencia como Siria, Irak, la República Centroafricana y Tierra Santa, entre otros.
Ante la plaza de San Pedro, a la que acudieron miles de personas, el papa comenzó citando el conflicto en Siria "que ha destrozado tantas vidas" y ha generado "odios y venganzas".
Francisco también recordó la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres", y pidió al Señor que "reine la paz también en aquella tierra, atormentada por una espiral de violencia y de miseria, donde muchas personas carecen de techo, agua y alimento, sin lo mínimo indispensable para vivir".
"Que se afiance la concordia en Sudán del Sur -rogó- donde las tensiones actuales ya han provocado víctimas y amenazan la pacífica convivencia de este joven Estado".
El primer papa Latinoamericano suplicó para que se "convierta el corazón de los violentos, allá donde se encuentren, para que depongan las armas y emprendan el camino del diálogo. Vela por Nigeria, lacerada por continuas violencias que no respetan ni a los inocentes e indefensos".
También hizo un llamamiento para que llegue la paz a Tierra Santa, donde se espera viajará el próximo año.
"Bendice la tierra que elegiste para venir al mundo y haz que lleguen a feliz término las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos", afirmó.
No olvidó a Irak, y pidió para que "sanen las llagas de la querida tierra azotada todavía por frecuentes atentados".
"Protege a cuantos sufren persecución a causa de tu nombre. Alienta y conforta a los desplazados y refugiados, especialmente en el Cuerno de Africa y en el este de la República Democrática del Congo", fue otra las súplicas del pontífice.
El papa, que eligió la isla de Lampedusa como su primer viaje en Italia, pidió a Dios "que los emigrantes, que buscan una vida digna, encuentren acogida y ayuda".
"Que no asistamos de nuevo a tragedias como las que hemos visto este año, con los numerosos muertos en Lampedusa", agregó.
Tuvo un pensamiento también por "los niños secuestrados, heridos y asesinados en los conflictos armados, y sobre los que se ven obligados a convertirse en soldados, robándoles su infancia".
Y en esta plegaria de Navidad, recordó cómo "la codicia y el egoísmo de los hombres explota indiscriminadamente" el planeta y pidió "protección" para aquellos que han sufrido desastres naturales, como el pueblo filipino azotado por el tifón.
El Papa Francisco pidió para que reine la paz en la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres" y en Sudán del Sur, donde las tensiones "amenazan la pacífica convivencia" de ese joven Estado.
"Me alegra que hoy se unan a nuestras oraciones por la paz en Siria creyentes de diversas religiones. No perdamos nunca la fuerza de la oración. Señor concede tu paz a Siria y al mundo entero", dijo el Papa. "Y también a los no creyentes invito a desear la paz -agregó-, con aquel deseo que agrande el corazón, todos unidos, todos unidos por la paz".
El papa Francisco dedicó hoy su mensaje de Navidad a recordar que "las guerras destrozan vidas y causan sufrimiento", y en una plegaría enumeró los lugares de la tierra donde existen conflictos para que llegue la paz.
El papa, asomado en el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para la tradicional bendición "Utbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), recordó a "los niños que son las víctimas más vulnerables de las guerras", pero instó también a pensar "en los ancianos, en las mujeres maltratadas y en los enfermos", consignó la agencia EFE.
Francisco rogó a Dios para que conceda la paz en los lugares del planeta azotados por la violencia como Siria, Irak, la República Centroafricana y Tierra Santa, entre otros.
Ante la plaza de San Pedro, a la que acudieron miles de personas, el papa comenzó citando el conflicto en Siria "que ha destrozado tantas vidas" y ha generado "odios y venganzas".
Francisco también recordó la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres", y pidió al Señor que "reine la paz también en aquella tierra, atormentada por una espiral de violencia y de miseria, donde muchas personas carecen de techo, agua y alimento, sin lo mínimo indispensable para vivir".
"Que se afiance la concordia en Sudán del Sur -rogó- donde las tensiones actuales ya han provocado víctimas y amenazan la pacífica convivencia de este joven Estado".
El primer papa Latinoamericano suplicó para que se "convierta el corazón de los violentos, allá donde se encuentren, para que depongan las armas y emprendan el camino del diálogo. Vela por Nigeria, lacerada por continuas violencias que no respetan ni a los inocentes e indefensos".
También hizo un llamamiento para que llegue la paz a Tierra Santa, donde se espera viajará el próximo año.
"Bendice la tierra que elegiste para venir al mundo y haz que lleguen a feliz término las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos", afirmó.
No olvidó a Irak, y pidió para que "sanen las llagas de la querida tierra azotada todavía por frecuentes atentados".
"Protege a cuantos sufren persecución a causa de tu nombre. Alienta y conforta a los desplazados y refugiados, especialmente en el Cuerno de Africa y en el este de la República Democrática del Congo", fue otra las súplicas del pontífice.
El papa, que eligió la isla de Lampedusa como su primer viaje en Italia, pidió a Dios "que los emigrantes, que buscan una vida digna, encuentren acogida y ayuda".
"Que no asistamos de nuevo a tragedias como las que hemos visto este año, con los numerosos muertos en Lampedusa", agregó.
Tuvo un pensamiento también por "los niños secuestrados, heridos y asesinados en los conflictos armados, y sobre los que se ven obligados a convertirse en soldados, robándoles su infancia".
Y en esta plegaria de Navidad, recordó cómo "la codicia y el egoísmo de los hombres explota indiscriminadamente" el planeta y pidió "protección" para aquellos que han sufrido desastres naturales, como el pueblo filipino azotado por el tifón.
Cadena3
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