El Negro pilarense venció a San Martín de Progreso por 2 a 1 con goles de Ignacio Manasero y Emiliano Guardamagna. El empate transitorio para el rojinegro llegó tras un tiro libro de Maximiliano Franco. El partido fue emotivo y ambos pusieron todo. (Fotos Prensa Comuna de Pilar)
El marco multitudinario fue parte de la fiesta que también disfrutaron espectadores imparciales que colmaron su tribuna. Atlético Pilar vuelve a gritar campeón después de 42 años.
El partido fue atractivo por la emoción y lo que estaba en juego. En el trámite por momentos los nervios de los protagonistas los traicionaron y no pudieron mostrar el nivel futbolístico que tuvieron para merecer ser finalistas del torneo.
El marco fue histórico. Más de 2.500 personas abonaron su entrada y debieron aguardarse algunos minutos para el inicio de la final; primero por pedido de la organización ya que había público aguardando para ingresar y luego por el incendio de papelitos frente a la parcialidad rojinegra.
Llegó el final y el festejo enloquecido de la parcialidad pilarense. Llegó el final y consagró como campeón a atlético pilar tras un espectáculo dignísimo de ambos equipos.
Pilar vuelve a dar la vuelta olímpica tras 42 años de espera y San Martín de Progreso por primera vez fue protagonista de una final con un dignísimo papel y con la seguridad que ese mismo plantel tendrá un gran protagonismo el año próximo, porque el fútbol siempre da revancha
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