Entre el miércoles y ayer, los candidatos presidenciales cerraron sus campañas de caras a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO, ¿qué son?). En la nota completa, un resumen de los discursos.
Cristina Fernández de Kirchner
Fue la primera en dar por finalizada la campaña. Realizó un acto en el Teatro Coliseo en el que destacó el presente de la Argentina y las propuestas para el futuro.
“Éste es un modelo de profundos valores. Esa familia que se destruyó ante la falta de trabajo, de solidaridad, y ante la convicción de millones de argentinos que no había gobierno que los defendiera y los representara”.
“El gran mérito que supo tener él fue construir, en esta Argentina que había sido devastada, la confianza del pueblo en sus gobernantes, algo imprescindible para que toda sociedad civilizada pueda avanzar y crecer”.
El Discurso
“Simplemente decirles que en un momento que me siento, muy especial y muy particular de mi vida. En este lugar que tiene dulces recuerdos para mí.”
“El 22 de abril del 2003, él [por Néstor Kirchner], con todas sus ilusiones y convicciones, lanzaba aquí sus equipos, sus objetivos de gobierno, para lo que iba a ser el período 2003-2007″.
“Estoy segura de que muchos de los que lo escucharon y lo acompañaron pensaron que no iba a poder”.
“Hubo muchas cosas que nos dividieron, que nos enfrentaron. En este momento, de serenidad y mucha firmeza, quiero decirles que cuenten conmigo para hacer lo que resta en ésta Argentina que es profundizar las políticas de inclusión, seguir con éste proceso de trabajo, de ciencia y tecnología”.
“Acá hay valores, que no cotizan en bolsa, que están arraigados en una sociedad. ¿En donde descansa un modelo de inclusión? En el valor de la igualdad, que es una demanda que recorre el mundo”.
Recordó los puntos de interés general en el 2003 “no son distintos a los reclamos en países hermanos. No están pidiendo que les solucionen la vida, que les dejen tener la utopía que se puede ser igual en un mundo más justo y más equitativo”.
“Lo que se ha caído, lo que causa estupor, y hasta miedo en algunos, es comprobar que no se puede vivir una vida a plazo fijo, en un mundo sin sueños, sin ilusiones, sin la alegría de saber que podemos progresar si trabajamos y estudiamos”.
“Por eso digo que éste es un modelo de profundos valores. Esa familia que se destruyó ante la falta de trabajo, de solidaridad, y ante la convicción de millones de argentinos que no había gobierno que los defendiera y los representara”.
“El gran mérito que supo tener él fue construir, en esta Argentina que había sido devastada, la confianza del pueblo en sus gobernantes, algo imprescindible para que toda sociedad civilizada pueda avanzar y crecer”.
“Esto es sobre lo que tenemos que seguir trabajando. ¿Le vamos a contar a nuestros trabajadores? ¿Esos 5 millones que volvieron a tener trabajo? ¿A nuestras mujeres, que han logrado recuperar un rol protagónico, que nunca tuvo en la historia? ¿A las que todavía no pudimos incorporar, que las defendemos con la Asignación Universal por Hijo y al Embarazo? ¿A los pequeños y medianos empresarios? ¿A los artistas con un arte que renace todos los días? ¿A los comerciantes que por allí no encuentran local para alquilar?
“¿Ustedes recuerdan lo que era esta Ciudad? Calles desiertas, avenidas enteras con locales cerrados. Nadie comprando absolutamente, porque nadie tenía nada para comprar y el que tenía lo guardaba con miedo”.
“Esa es una argentina parecida a los países desarrollados de donde nos bajaban línea. No estamos contento, tenemos que participar en los foros internacionales para lograr instalar este cambio de paradigma, que venimos insistiéndolo”.
“Me siento hoy con algo más que el rol de presidenta de la República Argentina. Me gustaría ser la presidenta de la unidad de todos los argentinos”.
“Es lógico que en la Argentina alguien diga ‘no, está mal’ [cuando se toma una medida], pasa en todos lados, pero cuando las cosas que se han comprobado que teníamos razón, que ese era el camino acertado, cuando nos decían que enfriemos la economía y decíamos ‘no’, cuando decíamos que había que pagar la deuda, ¿por qué no apoyar lo bueno y ayudar a cambiar lo que hicimos mal? ¿No sería más fácil en lugar de descalificarnos?”.
“Hablaba con Mercedes [Marcó del Pont], qué hubiera pasado en la Argentina de hace 7, 8, 9 años con una crisis global de estas magnitudes. Imagínense el país en ese momento. Entonces, ¿no es hora de reconocer algunas cosas?”.
“No queremos aplausos, solamente colaboración para seguir haciendo las cosas bien, es lo único que pedimos”.
“Me siento muy orgullosa, porque también es cierto, no me voy a hacer la humildita y la chiquitita porque tampoco”.
“La verdad que cuando ayer veía la movilización en la hermana República de Chile con carteles que pedían educación como la Argentina, el pecho se me reventaba de orgullo. Que hombre éste que decía que teníamos que tener el 6% del PBI para nuestra educación”
“Que corazón tenía, tan grande que no le entró en el cuerpo, tan grande que le estalló de tanto pelear por mí, de quererme”.
“Cuando un pueblo deposita su voto, uno tiene que hacer el honor a esa confianza y hacerle frente a las circunstancias, aun cuando los eventos sean los más dolorosos que les tocó vivir”.
“Tenemos que tener esa actitud de pensar en grande, de pensar en el país, de pensar en la argentina. Estamos en un momento único. Lo hemos construido. No pretendemos patentarlo ni vendérselo ni imponérselo a nadie”.
“Simplemente el orgullo que hemos podido crear paradigmas diferentes. Él, soñaba ésta Argentina que tenemos hoy”.
“Digo siempre que no tenemos que ser soberbios, los votos se cuentan después de las 6 de la tarde, seamos muy humildes. Estoy segura que ver todo ésto, después de escucharlo a usted, señor ministro, creo que va a estar muy tranquilo porque siempre decía que yo era la Presidente coraje, y entonces él era el Presidente militante, porque se puso siempre al frente”.
Refiriéndose al candidato a vicepresidente, Amado Boudou, dijo: “has dado testimonio de ésta conducta y esta condiciones en los momentos más difíciles en las que muchos no estaban”.
“Bien vale recordarlo y agradecerlo, todavía me retumban algunas palabras en los oídos: ‘Siento que ésta vez no voy a poder protegerte’. Por eso creo que hoy está tranquilo y que todos debemos estar tranquilos porque hemos aprendido que de las agresiones y los insultos solo viene odio, que hace mucho peor a quien lo emite que al destinatario”.
“Por eso les pido a todos los argentinos, no al mensaje de odio, no al mensaje de asustar al otro, de comerle la cabeza a la gente con malas y feas cosas. La gente necesita que sus dirigentes les lleven optimismo, fuerza, amor, coraje. Lo necesita.
“Acá estamos, con la fuerza que me dan nuestros trabajadores, empresarios, comerciantes, científicos, nuestros jóvenes cantando por la patria, miren si no es maravilloso lo que estamos viviendo frente a otras imágenes que nos llegan del mundo”.
“A trabajar mucho por la unidad nacional, por la reestructuración del aparato productivo, más vida, más familia, más patria y más argentina que nunca, fuerza argentina”.
“Acá estamos para sostener lo que hemos construido y acá están ustedes para defenderlo porque es de todos los argentinos. Muchas gracias por el cariño, por el respeto. Que dios los bendiga a ustedes y a la Argentina. Fuerza, que queda mucho por hacer y siempre vamos a ir por más”.
Hermes Binner
Cerró la campaña del Frente Amplio Progresista en un Luna Park repleto de militantes de distintas fuerzas de izquierda y centroizquierda.
Hay que nacionalizar el gobierno, porque significa incorporar a las provincias, a los gobernadores, a los intendentes, a ver qué país queremos, porque es lo fundamental para su construcción. Nos duele que nos acostumbremos a saber que tenemos un INDEC mentiroso, que hay un 40% de trabajo en negro, que hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabaja, que hay inflación como la que tiene el país.
El Discurso
A todas las argentinas y los argentinos, a todos y a todas, los que no pudieron ingresar a éste ícono de la cultura popular, que lo están viendo desde la calle. A todos y a todas que están esperando.
Estamos transitando un momento muy importante de la República Argentina, un momento donde vuelve a aparecer la esperanza, donde hay convicciones de que es necesario un cambio, donde la gente quiere no cualquier cambio, quiere un cambio progresista.
Nosotros, en todas las fuerzas que integran el FAP, hemos elegido el camino de darle contenido al progresismo, y vamos a trabajar en éste sentido. Venimos de recorrer el país, hemos visitado el NOA, el NEA. Hemos tenido muchísimas conversaciones, de la producción, del trabajo, de los movimientos sociales, con la gente que produce y que trabaja. Hemos traído, de ésta gira, un balance importante de necesidades que no se ven desde un lugar central del país como es la casa de gobierno.
Hay que nacionalizar el gobierno, porque significa incorporar a las provincias, a los gobernadores, a los intendentes, a ver qué país queremos, porque es lo fundamental para su construcción. Nos duele que nos acostumbremos a saber que tenemos un INDEC mentiroso, que hay un 40% de trabajo en negro, que hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabaja, que hay inflación como la que tiene el país.
No nos contentamos solo con reuniones con empresarios, con movimientos, fuimos a la calle y ahí tenemos la esencia del programa, para dar las respuestas que se necesitan.
Ese movimiento, que podemos sintetizarlo en lo social, en lo económico y también en seguridad.
En lo social porque sería muy importante que en algún momento volvamos releer el artículo 14 bis de la Constitución, que en la práctica es tan difícil de conseguir. Vemos el tema de la vivienda, un problema que va creciendo porque la respuesta es menor al crecimiento vegetativo del país.
Ni siquiera le permitimos un pedacito de tierra a quien quiere instalarse y hacer aunque sea un rancho. No se escucha a la gente y se reprime. En la represión, no muere gente de ninguna nacionalidad, no mueren lunáticos o marcianos, mueren argentinos. nos comprometemos a que en 3 años vamos a disminuir a la mitad el déficit de 3 millones de viviendas que hoy tiene la Argentina.
Todos sabemos que hay una educación de diferentes velocidades. Hay lugares que cuenta con toda la tecnología para ingresar al área informática. Hay lugares donde los docentes tienen sueldos de gente pobre.
Ninguno de nosotros elige en que lugar nacer, nosotros tuvimos la ventaja de que tuvimos padres que nos compraban libros, revistas. Nosotros, ante la diferencia, tenemos que establecer la necesidad de ser iguales ante el proceso de la educación. Hemos retrocedido en lo que decía la ley 1420, que decía una educación que nos enseñe a leer, pero que nos enseñe a pensar.
Incorporamos la demanda por la salud. Saben que hay distintos índices de mortalidad infantil del país. Los altos niveles vienen de donde el Estado no está presente. Creo que es un Estado que tiene que estar allí, respondiendo.
El trabajo que nos hace dignos, ese 40% del trabajo en negro también es gente que tampoco quiere estar en blanco porque quieren cobrar algún plan. ¿Qué es esta forma de mantener rehenes a la gente?
Los jóvenes quieren ser parte del cambio del país. No queremos que a los jóvenes se los cobra como un sueldo, tienen otra convicción. Se cree que manejando el 2.0 se libera, pero son esclavos. Hay que tener la posibilidad de incorporar conocimientos que le permitan en el futuro. La juventud quiere dignidad, quiere lugares de trabajo.
La tercera edad, como es esta atención de la tercera edad. La Constitución es muy clara cuando iguala el salario a la percepción jubilatoria, lo cumplimos en Santa Fe y en La Pampa, pero no en el país. ¿Por qué? Porque los jubilados no pueden hacer paro. El Estado tiene que pagar lo que corresponde porque para eso contribuyeron toda la vida.
No es lo mismo el PAMI en Capital Federal que en Formosa. No es lo mismo. La pobreza está estigmatizando al ser humano. Si nosotros no igualamos vamos a ir a distintas velocidades. Por eso el PAMI tiene que ser descentralizado de las provincias, los jubilados tienen que ser partícipes.
También hemos recibido muchas propuestas y pedidos para ver que plan económico teníamos del FAP. La verdad que cuando procesamos todos esos pedidos en la Comisión de Acción Política y de Economía, nos hemos encontrado con una posibilidad cierta de construir una Economía sustentable para los argentinos. No pensemos que por exportar un poroto de soja hemos ganado, hemos perdido la batalla de la industrialización. Por eso hoy vemos con dolor como lo denuncia la Federación Agraria, estamos exportando maíz para importar cerdo.
Hay un camino de industrialización de país, para lo que hay que generar un Banco de Desarrollo que atienda a las PyMES. Todas las empresas son importantes si hay un plan, y ese es el que tiene pensado el FAP.
Hay otra economía. Es imposible avanzar con ésta inflación porque corroe el ingreso fijo. Necesitamos desinflacionar el país. No es sustentable el crecimiento con 26% de inflación mientras los vecinos tienen 4 o 5. Hay otra economía. Santa Fe fue la única provincia que tuvo un plan para el campo que fue analizado por la Federación Agraria. Si usted le dice ‘produzca produzca’ y le saca lo que se consume en el país, ¿por qué no le deja exportar?
Hoy tenemos un problema muy serio con frigoríficos cerrados. Esa es la Argentina que hay que cambiar y se cambia con confianza. Hay que darle confianza al inversor, al trabajador y a la sociedad. Este es un problema fundamental de confianza.
Queremos tratar el tema de la inseguridad. Nadie puede asegurar que la inseguridad no va a existir, pero se pueden hacer muchas cosas. El primer problema es reconocer que existe. Tenemos que integrar a los sectores vinculados al tema, de las provincias y de la Nación. Tenemos que trabajar todos para que tengamos un mapa del delito del país.
Tiene que haber un Consejo de Seguridad que integre todas estas preocupaciones. Se puede hacer si hay voluntad política de convocar a todos. Esto no es un problema de Provincia, es Nacional. Necesitamos que una Justicia acompañe, sino pasa lo peor: la impunidad. No se puede hacer nada si la Justicia no acompaña.
Fíjense lo que pasó con el ataque a la Embajada del Estado de Israel. Nadie investigó. Vino un ataque mayor producto de esa impunidad, y fue la AMIA. No tenemos que bajar los brazos ante la inseguridad. Hay que combatir al narcotráfico.
No nos podemos anoticiar de un cable que viene de España que dice “miren, de Argentina salió un avión que trae kilos de cocahína de máxima pureza”. No es un problema el que fuma un cigarrillo de marihuana, es el que construye. Por eso tenemos planes y equipos para gobernar, creemos en la gente, en sus consejos.
Son temas no nuevos, son temas que llevan tiempo, pero que las recetas van fracasando porque siempre se insiste con el mismo medicamento. Tenemos que buscar otro medicamento, que es el de la descentralización del país, de darle la libertad a los municipios de que hagan.
Cuando un ejecutivo nacional se decide a hacer un cordón cuneta, vemos que pobreza existe porque se ocupa el tiempo con algo que puede ser resuelto a nivel inferior.
¿Cuál es el plan energético de la Argentina, cuál es el ferroviario? De eso se tiene que preocupar el Gobierno Nacional. Por eso nos tenemos mucha fe, mucha confianza.
Todos los que integramos el FAP estamos esperando esa oportunidad para demostrar que hay otra política, que está basada en la solidaridad, en la participación y la transparencia.
Una sociedad que crea que ser solidario no es entregar una moneda en un semáforo, que la participación es imprescindible, y que la transparencia, cuando no ocurre, es el dinero que se le saca a los sectores más pudientes.
Hay que abrir la participación porque allí están los contralores de las políticas que van a beneficiar a la gente.
No estamos de acuerdo con la forma clientelar, porque se da muchas veces como canje de una conciencia. Estamos en un momento muy importante de nuestra historia. Estamos preparados para el cambio, que va a empezar el domingo. Vamos a empezar el cambio en el que queremos sumar a todos, a quienes comulguen con esta idea de valores, de respeto mutuo, donde nos querramos más, donde nos podamos estrechar en un abrazo. Donde podamos festejar que tenemos necesidades pero también un camino para comenzar a resolverlas.
Ha sido una gran elección, si faltaba algo para definir al populismo, la de Rosario. Allí, en la convocatoria al Día de la Bandera, los niños portando la bandera más grande del mundo. Se mezcló esa forma del blanco, amigo o enemigo, o estás conmigo o estás contra mí.
Nosotros tenemos que valorar y respetar los símbolos y los patriotas que nos han dado lo que tenemos, la libertad. Tenemos que fijar los ojos para enseñarle a nuestros niños, a nuestros nietos, que el futuro es celeste y blanco. Porque creemos que los valores de la patria los estamos cumpliendo con el derecho inalienable a los derechos humanos que es vivir mejor.
Vamos a construir una nueva argentina, vamos a nacionalizar al gobierno, vamos a defender a las provincias que son preexistentes a la nación, por nuestra dignidad, por nuestra cultura, vamos a cambiar. En el cambio está la fuerza que necesitamos. A no bajar los brazos, a creer en la esperanza, en la juventud, a creer que es posible construir una sociedad con otro destino. Estamos de nuestro lado, vamos adelante, vamos construir. Muchísimas gracias a todos los argentinos y a todas las argentinas, y los convoco a votar al FAP que es lo nuevo, que es la novedad. ¡Viva la Argentina, viva la patria, viva el FAP! ¡Festejemos argentinos porque estamos construyendo un país mejor!
Eduardo Duhalde
Dio por finalizada la campaña de la alianza Unión Popular en el día de hoy con una conferencia de prensa.
Defendamos a los pueblos, no con limosna pero con las leyes. Que nadie crea que le vamos a sacar a los que menos tienen. Hay que tener una renta básica mínima universal. Ésto comenzó antes que Lula. Este gobierno quiere la plata para otra cosa. Es un gobierno sentado en la mentira, que cuando se repite constantemente es ya cínico.
Mi rival no es Binner, Alfonsín o Rodriguez Saá; mi oponente es la señora Presidente de la República. Y ganará en algunos lados, ganaré yo en otros. En octubre voy a tener una avalancha de votos cercana al 40%.
El Discurso
Sintetizando, [Esta propuesta] busca en nosotros construir un gobierno de unidad nacional.
Todos los partidos políticos de significación electoral nos reunimos y fuimos elaborando políticas de estado y pensando la necesidad que tenemos de un gobierno patriótico de unidad nacional.
Sueño un gabinete con los mejores, pero no los mejores peronistas, sino los mejores argentinos, vengan de donde vengan.
Quiero decirles también algo que vengo tratando que se entienda en la Argentina. El peronismo nace cuando en la Argentina cerrada post-segunda guerra mundial. El obrero industrial, los trabajadores, trabajaban para adentro.
Hace 20 años eso cambió. Para que nosotros tengamos posibilidades de ser prósperos, debemos reconocer el nuevo sujeto activo y productivo, que es donde tenemos indudables ventajas competitivas, que es el sujeto de un productor agropecuario. Eso no es novedad.
Eso ha hecho Chile con pocas economías regionales, también lo ha hecho Brasil, lo ha hecho Uruguay. En Paraguay festejan desde hace 60 días que exporta más carne.
Hoy valen más nuestros productos rurales que los productos de factorías industrial. Cuando un gobierno no entiende esto. Cuando subsidia el consumo y no la producción, no se da cuenta que estamos perdiendo una oportunidad.
El llanto de las economías regionales está en todos lados. En San Pedro han dejado cientos de miles de trabajadores sin trabajo porque plantan soja. Pueden hacerlo en la medida que un estado abandone esa actividad y no la ayude en tiempos difíciles.
El maíz que se está echando a perder en los silos. No tiene otra explicación que la venganza, el odio, el rencor. No busque otras razones. La presidenta de la república dice que el ingreso del campo es igual al de la educación privada. Quiere enfrentar al campo y la ciudad.
Argentina va a salir cuando nos hermanemos. Necesitamos tener una concepción integral de los DDHH. En la Argentina de la revolución peronista, los derechos a la niñez y la ancianidad, a la salud, son todos DDHH de los que se han olvidado.
Como yo, en la época había que luchar por la aparición con vida, expuse mi vida. Le digo a éste gobierno que se equivoca, no se puede hacer política recostada en los muertos. No son de ellos, no son de las madres, son de todos los argentinos. Que descansen en paz. Que lo resuelva la Justicia.
Vamos a cambiar la forma de gobernar por Gobernación por objetivos: qué hacemos con la plata que entra. ¿Si la gastamos mal? ¿para qué sirve ese ingreso?
El objetivo Aerolíneas Argentinas es el 30, tiene que ser el 30. La ANSES es una vergüenza. La gente que pega carteles va a cobrar a la ANSES, plata que le roban a los jubilados.
El objetivo primario está vinculado a los DDHH. Lo decía cuando era intendente de Lomas de Zamora: Para no equivocarte, tenés que hacer lo que harías en tu familia.
El gobierno tiene que cuidar a los chicos que no pueden cuidar sus padres. Hace 2 años planteé que todas las estructuras deben estar asignadas a eso.
La segunda obligación es utilizar el dinero para duplicar la producción de la Argentina. El jefe de la administración, Fernández, acaba de decir que no es preocupante la inseguridad porque hay países que tienen más inseguridad.
Es un gobierno que ha perdido autoridad, porque no respetan, que es un camino de ida y vuelta. Hemos perdido autoridad. Cuando hay problemas serios, hay una forma de manejar eso: No hablar de eso.
La situación se va a poner difícil. En el plano internacional, ninguna persona seria puede decir que los países sudamericanos no van a sufrir si hay un coletazo internacional.
Cada vez crecen más los capitales financieros que los productivos. En 2001, Dios nos ayudó, la Iglesia, el campo, los partidos políticos, y pudimos zafar. Hoy se sienten capaces de hincarle el diente a países europeos.
Tenemos que estar preparados, no tenemos que asustar a la gente. Ver la recalificación de EEUU y Francia, y parece que están pagando el pato de la boda los pueblos de todo el mundo. Siempre el hilo se corta por el lado más delgado.
Defendamos a los pueblos, no con limosna pero con las leyes. Que nadie crea que le vamos a sacar a los que menos tienen. Hay que tener una renta básica mínima universal. Ésto comenzó antes que Lula.
Este gobierno quiere la plata para otra cosa. Es un gobierno sentado en la mentira, que cuando se repite constantemente es ya cínico.
Tenemos que pedir, los creyentes, por una cosa: la unidad.
Cuando viene Perón, nos sorprende, porque tiene el más alto porcentaje histórico en elecciones. Pero no solo eso, se abraza con sus más acérrimos adversarios y nos dice que es la revolución es la unidad de todos los argentinos.
Hay que descartar que el 3er, 4to o 5to se baje. Sería traición. Se equivoca Macri si cree que el voto son de Macri, o De la Sota. Hay otros que miran, que premian la dignidad de los candidatos.
Mi rival no es Binner, Alfonsín o Rodriguez Saá; mi oponente es la señora Presidente de la República. Y ganará en algunos lados, ganaré yo en otros. En octubre voy a tener una avalancha de votos cercana al 40%.
Mario Das Neves respondió una pregunta sobre los logros que nombró el ministro de Economía, Amado Boudou, en un acto ayer: Algunos argentinos compartimos el ingreso universal por la niñez. No todo se ha hecho mal. Hay un relato oficial mentiroso que comienza cuando se comienza a mentir de algo que Boudou dijo que iba a normalizar, que es el INDEC.
En plena crisis internacional, el mensaje del gobierno es que estamos salvados. Los técnicos están sorprendidos. Este fin de semana, cuando hubo reuniones importantes como en el G20. El señor tenía una agenda no relacionada a la economía del país, sino artística. Él recorría, guitarra en mano, los escenarios del país.
Elisa Carrió
Dio un largo discurso junto a su candidato a vicepresdente Adrián Pérez.
“Los hermanos y las hermanas pobres nos dieron un primer gran aprendizaje: ellos no quieren tutela ideológica, ellos no quieren que las clases medias ilustradas de izquierda le digan lo que ellos quieren. Ellos quieren ser de clase media, ellos quieren ir a las mismas escuelas, y acceder a los mismos derechos que tienen quienes desde la clase media hablan de los pobres”.
“Aprendimos también a rechazar las tentaciones del poder, de los oportunistas, de los zigzagueantes, de los dubitativos, de los especuladores, si hubiéramos hecho caso a la coyuntura, si hubiéramos solo querido obtener votos para ganar el poder, hoy estaríamos hundidos en la corrupción de os Duhalde de la Alianza o de los Kichner”.
El Discurso
Nosotros aprendimos mucho a lo largo de once años, muchísimos de los que estamos acá. Acá nació Argentina para una república de iguales hace once años. Acá estaba junto a Alfredo Bravo inaugurando un movimiento político plural que se resistía a la entrega que la Alianza estaba haciendo de lo que había prometido en campaña. Acá nos apartábamos de la Alianza porque había consentido y había pagado las coimas en el Senado, y así empezó algo donde muchos están, el núcleo duro, y otros están en otras partes, pero acá empezó la historia, y veníamos de todos los lugares. Algunos veníamos del radicalismo, como Adrián, como yo, como tantos otros que nos íbamos doloridos de nuestra propia patria, de nuestros propios partidos, doloridos por la traición. Así que veníamos del peronismo, algunos otros del radicalismo, otros del liberalismo, nos juntamos todos, primero acá, después en la Emilia. No teníamos dinero para nada, pero teníamos muchas convicciones y aprendimos a conocernos, la mayoría incluida yo, venía de un pensamiento llamado progresista que ahora cuesta invocar ese nombre porque ha sido una impostura. Y creíamos todavía hace mucho tiempo, algunos mas otros menos en las ideologías.
Sin embargo, fuimos aprendiendo tantas cosas, allá empezamos a hablar de la matriz moral de la necesidad de conductas ejemplares, de la matriz republicana, que le costaba mucho a los peronistas que nos costaba menos a los radicales y de la matriz de desarrollo económico y la justicia social, que hoy siguen siendo los pilares de esta construcción que le costaba mas a los radicales que les costaba menos a los peronistas. Y fuimos aprendiendo. Muchos creíamos en ese momento que los intelectuales y los que sabíamos mas debíamos decirles a los pobres como debían pensar y que querían y la verdad es que creíamos en ese momento que los pobres tenían que formar parte de la lucha ideológica. Y recorríamos los barrios y recorríamos las villas y nos sentábamos como sentamos y nos seguimos sentando hoy, sin aparatos, sin mucha gente, y los hermanos y las hermanas pobres nos dieron un primer gran aprendizaje: ellos no quieren tutela ideológica, ellos no quieren que las clases medias ilustradas de izquierda le digan lo que ellos quieren. Ellos quieren ser de clase media, ellos quieren ir a las mismas escuelas, y acceder a los mismos derechos que tienen quienes desde la clase media hablan de los pobres.
Y nosotros empezamos a decidir con mayor razón cuando llego a salvarme Toti, ciudadano del alma, que venció las últimas resistencias ideológicas, cuando dijo: “los excluidos morales con los ricos los pobres que no podemos vivir en un país justo. Y eso nos une. Yo soy pobre y quiero salir de la pobreza, yo no quiero ser usado como pobre por la izquierda, por la derecha, por el peronismo, por el radicalismo ni por la coalición civica, para mantenerme en la pobreza y que Uds. sigan tutelando el poder. Y eso aprendimos y somos. Aprendimos que las mujeres pobres son iguales a las mujeres de clase media y de clase alta, que todos somos iguales adentro, el problema es que afuera ellas no tienen las posibilidades que tuvimos las otras mujeres y entonces decidimos que todas las mujeres, todos los hombres, y todos los niños deben tener en la Argentina las mismas posibilidades y los mismos derechos, por una cuestión de moral y justicia, ya no por una cuestión ideológica, que se peleen en las universidades quién es mas de izquierda. Nosotros queremos cambiar en las villas la historia real de esas familias, de esas mujeres, de esos niños, ellos quieren que sus hijos vayan a las mejores escuelas como van los hijos del poder y nosotros vamos a crear las mejores escuelas, las mejoras becas y los mejores centros culturales en las villas que van a ser urbanizadas y no en el centro de las ciudades.
Y lo vamos a hacer con todos los pobres, con todos los hombres y mujeres de clase media, y con todos los hombres y mujeres de clase rica que de buen corazón decidan construir una Argentina distinta y una humanidad distinta.
Nosotros aprendimos que en muchas cosas pensamos diferente y que es una alegría pensar diferente porque si uno no tiene ideas nuevas y diferentes, uno concurre generosamente al tedio universal del fascismo sin ideas.
Y aprendimos que la palabra concordia es unidad de corazón en la diferencia de ideas pero es unidad de conducta en la diferencia d ideas, aprendimos a conocernos y amarnos pese a las dificultades como en cualquier familia, y con enormes dificultades construimos una gran familia, porque a despecho de muchos, yo que soy cristiana, la familia de Cristo, la familia de Dios no es una familia solo nuclear, es una familia grande atada por el amor donde entra el payador, el payaso, Llambías y yo.
Aprendimos también a rechazar las tentaciones del poder, de los oportunistas, de los zigzagueantes, de los dubitativos, de los especuladores, si hubiéramos hecho caso a la coyuntura, si hubiéramos solo querido obtener votos para ganar el poder, hoy estaríamos hundidos en la corrupción de os Duhalde de la Alianza o de los Kichner. Nunca personalmente acepté un cargo, justamente porque sabía que el único que no se podía quebrar, que no podía entregar, la causa que no podía traicionar era el liderazgo, porque si el liderazgo se entregaba no había destino para esa Argentina honesta, consecuente, republicana, solidaria y desarrollada.
Y la verdad es que nunca me importó el costo político. Aprendimos y aprendí que en muchos casos solo yo debía recibir las heridas de la incomprensión. Que otros tenían el beneficio de poder ser más comunicativos, pero si alguien no se afirmaba en la roca nos llevaban como viento y como marea para destruirnos el día después.
Y aprendí como nadie que ese costo político y esas heridas eran la mejor muestra de amor que yo odia darle a los míos, al pueblo argentino y a Dios mismo. Y acepté con alegría esas heridas porque se que para fundar una Argentina distinta, para poder crear nuevas ideas, para poder ser mejores de lo que somos, hay que pagar un precio, y alguien tenía que pagar el alto precio de la incomprensión por adelantar ideas o por sostener conductas y esa es la muestra de mi mayor afecto, de mi mayor amor a una causa nacional que con convicción sostenemos. Es mentira que se ama cuando no se lucha por la verdad y por la justicia. Es mentira que se busca por la paz cuando se mantiene uno cómplice de las situaciones de injusticia de corrupción y de robo a los pobres. El amén, esa maravillosa palabra hebrea es nada más ni nada menos que la lucha de toda una vida y por todo la vida, por la verdad, por la justicia y por el amor. No se ama cuando se esconde la verdad, no se ama cuando no se pone el cuerpo por los demás, no se ama cuando se usa a los otros solo para ganar una elección o para mantener el poder y si esos otros son pobres entonces se entran ya no en la indiferencia del desamor sino en la crueldad de la perversión moral imperdonable ante los ojos de la justicia.
Nada nos puede ocurrir si una persona que ha manifestado a lo largo de 17 años una lucha inclaudicable por la verdad llegara gobernar la nación. Que lo malo que nos puede pasar es que creamos que nos tiene que unir el espanto y votar en el espanto. No le hagan caso a Borges por una vez en la vida. Que no nos una el espanto. Que nos una la vocación y decisión de una Argentina donde nuestros hijos no tengan vergüenza de decir ni acá, ni en ningún lugar del mundo, que nacieron en esta bendita tierra.
Si me toca presidir el gobierno de la nación y que es una decisión y una responsabilidad del pueblo, claro que vamos a convocar a todas las personas decentes, claro que vamos a convocar a muchas gente decente y brillante de los partidos políticos, pero también hay muchos lugares para gente decente y brillante, de la sociedad, del pueblo, de la industria, del comercio, de los trabajadores de los intelectuales que también tienen mucho para dar.
Adolfo Rodriguez Saá
Resaltó sus logros en la gestión como gobernador de la provincia de San Luis.
“Si soy presidente en la Argentina voy a construir 6 millones de viviendas en un término de cinco años. Vamos a terminar con el déficit habitacional”.
“Cuando veo los chicos con desnutrición en la Argentina, en el norte argentino, yo quiero que pongamos de ejemplo al país, el ejemplo de la Difunta Correa, ella amamantó a su hijo aun después de muerta. Eso es lo que tenemos que hacer en la Argentina, seguir el ejemplo de amamantar a nuestros hijos en toda circunstancia. No puede haber chicos desnutridos en Argentina”.
El Discurso
Quiero pintar a la Argentina, ponerle música a la Argentina. Cuando recorremos el país y vemos todo lo que se han olvidado de hacer. Cuando vemos las grandes ciudades de nuestro país, que no tiene agua potable, que no tienen cloacas, decimos porqué, cuando vemos la desesperación de los hermanos de Salta, de los hermanos de Jujuy, la desesperación por la vivienda, el enfrentamiento, la violencia por la vivienda. Y vemos que están matando las esperanzas. No queremos que los Schoklender manejen las viviendas. Queremos que construyan viviendas.
Algunos se quejan porque nosotros decimos que vamos a hacer un plan de viviendas para todos los argentinos y vamos a cobrar 90 pesos la cuota. Y dicen ‘cómo es eso, no se puede’. Y yo les digo que sí se puede y que lo vemos hacer porque en San Luis lo pudimos hacer y sabemos cómo hacerlo.
En San Luis hicimos 60.000 viviendas, todos los puntanos tienen vivienda propia y todos los años seguimos construyendo viviendas. Somos el 1%, tenemos presupuesto más chiquito, somos el 1%. La argentina tiene 100, entonces si la Argentina hubiera hecho lo mismo hoy habría 6 millones de viviendas. Hicimos 840 kilómetros de autopista con un presupuesto chiquitito, si la Argentina hubiera hecho lo mismo tendríamos 84 mil kilómetros de autopista y esto es lo que tenemos que hacer viviendas, autopistas, trabajo.
Si soy presidente en la Argentina voy a construir 6 millones de viviendas en un término de cinco años. Vamos a terminar con el déficit habitacional.
La gente humilde, los muchachos jóvenes, que saben bien que lo hemos en San Luis, que saben que nosotros no mentimos, porque todo lo que decimos ya lo hemos hecho, ya se están anotando para esos planes de vivienda y algunos se quejan y nosotros los vamos a seguir anotando porque tenemos que tener esperanza y tenemos que tener confianza en aquellos que todo lo que dicen lo han hecho.
Cuando veo los chicos con desnutrición en la Argentina, en el norte argentino, yo quiero que pongamos de ejemplo al país, el ejemplo de la Difunta Correa, ella amamantó a su hijo aun después de muerta. Eso es lo que tenemos que hacer en la Argentina, seguir el ejemplo de amamantar a nuestros hijos en toda circunstancia. No puede haber chicos desnutridos en Argentina. Y muchos de ellos están institucionalizados. Viven en institutos y muchos chicos comen en comedores comunitarios. Abramos la agenda social y hagamos lo que hicieron nuestros padres. Los chicos en nuestra patria deben comer con su papá y su mamá. Así tiene que ser. Si los chicos comen son su mamá y su papá es porque ellos tienen trabajo y le pueden comparar los alimentos y los juguetes, porque los chicos tienen derecho a jugar y el hermano mayor trabaja o estudia lo alejamos de la droga y el abuelo tiene que ganar el 82% móvil.
Si los chicos comen con su papá y su mamá en su vivienda propia, si el abuelo cobra el 82% móvil, si el hermano trabaja o estudia, estamos prendiéndole la luz a la Argentina, le estamos poniendo color a la Argentina, le estamos devolviendo la música a la Argentina.
La seguridad. Los jueces deben dictar sentencias. Los policías tienen que hace sumario. El ciudadano debe ayudar en la seguridad. Cada uno tiene que cumplir con su rol. Hay que cumplir con la ley. Vamos a devolverles la seguridad a los argentinos. En nuestro país es como si el destino nos sorteara y dijeron a ver quién este día no vuelve a su casa. Eso está mal. Muere más gente en Argentina que en una guerra. Eso está mal.
Tenemos que tener una encomia competitiva, no esta economía que es un capitalismo de amigo. Tenemos que tener infraestructura que haya inversiones, que se generen fuentes de trabajo, riqueza nacional, todo eso nos beneficia. Tenemos que entrar rápidamente a la era digital. Miren en San Luis, nosotros llevamos el wifi, la res, la fibra óptica a todo el territorio de la provincia. 75 mil km cuadrados. Todos los chicos tienen computadoras, los chiquitos, no los que votan este año. Hemos incluido al mundo digital al 91% de la población de San Luis. Esto se llama inclusión digital, es un nuevo derecho humano y nosotros trabajamos con u plan maestro ara esto. Esto hay que hacerlo en la Argentina y no me pregunten que si se puede, claro que se puede. Es una obligación hacerlo.
Algunos tienen miedo de la inflación porque la inflación es atacar el salario de los trabajadores y tienen razón. Pero para no tener miedo a la inflación que no saque los dólares del tesoro, porque eso genera inflación, no hay que dejar que el dólar se escape, porque eso genera inflación, no mintamos en los índices porque eso genera inflación. Nosotros tenemos que trabajar con una moneda sana, con salarios fuertes, esto es el pilar de la justicia social. Tenemos que tener una Argentina que participe en el mundo, no que tenga “chavezdependencia”.
Hay que cuidar el medio ambiente, hay que cuidar el agua, el agua es todo. Viva la minería, viva el trabajo, pero hay que cuidar el agua.
Ricardo Alfonsín
Criticó la gestión del Gobierno y expuso sus propuestas en diferentes ámbitos como la economía, la educación, etc.
“Nuestro objetivo principal tiene que ser la lucha contra la pobreza en Argentina. Poner en marcha un proceso de crecimiento, sostenido, orientado a terminar con la pobreza, no es una expresión redundante. Se puede crecer y al mismo tiempo puede crecer la pobreza, se puede crecer y al mismo tiempo puede crecer la desigualdad. Nuestra obligación es poner en marcha el proceso de crecimiento sostenido, orientado a terminar con la pobreza”.
El Discurso
Nosotros luchamos por la libertad. No se puede vivir dignamente sin libertad. Vivirán errados los pueblos que son sometidos al temor, a la persecución, a la tortura. Hemos progresado en este sentido, desde el 83 hasta la fecha. Pero lo cierto es que muchas libertades para muchos compatriotas nuestros, son derechos formales. Porque no solo luchábamos por la libertad. Luchábamos por la igualdad porque sabíamos que sin igualdad la libertad a veces no se puede realizar, no se hace efectiva y hay muchas razones que explican la desigualdad pero la principal es la pobreza. Por eso nuestro objetivo principal tiene que ser la lucha contra la pobreza en Argentina. Poner en marcha un proceso de crecimiento, sostenido, orientado a terminar con la pobreza, no es una expresión redundante. Se puede crecer y al mismo tiempo puede crecer la pobreza, se puede crecer y al mismo tiempo puede crecer la desigualdad. Nuestra obligación es poner en marcha el proceso de crecimiento sostenido, orientado a terminar con la pobreza. Con la pobreza que afecta a los que hoy la padecen, pero con la pobreza que afecta también en términos de amenaza a bastos sectores de la clase media que observan con temor el futuro de sus hijos porque no saben qué será de ellos.
Por supuesto todo lo que se ha mencionado acá, las medidas económicas, crecer de manera más virtuosa en lo social, industrializar el país, aumentar el nivel de las inversiones, liberar desde el Estado toda la energía productiva de los argentinos, asociar el sector público y el sector privado para liberar toda esa energía productiva que permita generar empleo, sacarle el pie de encima al campo, tener más cabeza de ganado, más litros de leche, más toneladas de granos, no es que me gusten las vacas por razones estéticas, sino que más vacas es más trabajo, más leche es más trabajo, más trigo es más trabajo. Y procesar e industrializar, agregar valor y en ese proceso de industrialización que nos va a ayudar a combatir la pobreza, ese proceso tiene que estar influido por una reflexión profunda a cerca de repara el daño que ha sufrido el interior, históricamente por distintas razones postergado en Argentina. Hay dos argentinas, la Argentina central y la Argentina periférica. Es política de estado reparar la injusticia que ha sufrido el interior: obra de infraestructura, gasoducto, transporte, paso binacionales, para terminar con esta macrocefalia que supone Buenos Aires y su zona de influencia que posterga al interior del país.
Por supuesto la educación, factor fundamental para hacer realidad también la igualdad de oportunidades. Es un derecho fundamental, hoy no se puede realizar uno sino tiene una educación de excelencia y las herramientas serán: la escuela pública, la escuela técnica, la capacitación docente, la doble escolaridad empezando por los sectores más vulnerables, políticas diferenciadas. Hacer una verdadera revolución en el tiempo parece una contradicción en los términos pero a partir de un proceso de reformas podemos en el tiempo lograr una verdadera reforma educativa. Y es necesario proponerse este objetivo, no anunciarlo como una promesa, como retórica electoral, realizarlo después de la gestión. Y no solamente educar para ganar plata como quieren algunas corrientes pedagogías nuevas, a mí no me parece mal que a los chicos se les brinde la enseñanza necesaria para que se puedan desenvolver en el ámbito del conocimiento, en el ámbito de la economía, está bien, ero además educar en valores muchachos. Pobre de los países en cuyas escuelas se enseña solamente a ganar plata. Hay que educar en valores. En el amor a la justicia, en la solidaridad, en la tolerancia al diferente, en el trabajo, en el respeto a la ley, en la cultura del esfuerzo. Y la familia, porque la familia debe ser el primer agente cultural.
Fuente: Momento 24
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