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Foto: El Litoral |

Para el tambo y la ganadería en el norte la situación es grave. En la campaña agrícola, la falta de lluvias está condicionando el rinde del trigo, a la espera de la concreción del fenómeno “Niño” que llegaría en primavera.


Las heladas y la falta de lluvias importantes en los últimos dos meses afectaron el desarrollo y la calidad de las pasturas. La producción lechera ya siente los efectos.-

Si bien todavía no podemos hablar de sequía, la falta de precipitaciones está impactando fuerte en la producción agroganadera de la provincia.

Para el edafólogo Rubén Walter, encargado de la confección semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el centro y norte de la provincia, el perfil de agua recién se manifiesta en buenas condiciones por debajo de los 20 a 25 cm. de profundidad. “Esto, junto con las continuas heladas, afectó la oferta forrajera para la ganadería y el tambo”, dice.

Según el especialista, el trigo está en etapa de macollaje (proceso de formación de la estructura de la mayoría de las gramíneas, donde el aporte hídrico es decisivo), por lo que la falta de agua está afectando su rinde potencial, “aunque si llueve parejo luego, el mismo se puede compensar”.
Según Walter, se esperan unas 135 mil hectáreas destinadas al cultivo en el centro norte de Santa Fe, pero si llega el agua se le pueden agregar unas 15 mil más de ciclo corto, con una “ventana de siembra” hasta la semana que viene. También advierte que la sequía puede facilitar la llegada de plagas como el pulgón, para lo que los productores están monitoreando los lotes y aplicando recetas específicas para cada campo. Los cultivos que surgieron como alternativa, tales como la cebada y las legumbres son más rústicos. “Ya echaron raíces, y lo vienen aguantando mejor”, explica.

Un cultivo como el girasol, que augura mejores perspectivas para la presente campaña, ya comenzó a sembrarse en Chaco, aunque en nuestra provincia no presenta condiciones ideales para “arrancar”, por lo que se está esperando a la fecha ideal, en la primera quincena de agosto para comenzar la siembra. Finalmente, destacó que se terminó esta semana la cosecha de maíz de segunda, el que cierra la campaña gruesa con un promedio de 75 qq/ha (20 a 22 más que el de primera).

En el oeste

Un poco más al norte, la situación sigue siendo mala desde el verano. Es un proceso que lleva más de 60 días sin una gota de agua, por lo que la situación se complica, sobre todo para la franja oeste del departamento 9 de Julio. Según Gerónimo Senn, presidente de la Sociedad Rural de Tostado, “si bien estamos transitando un período donde es complicado producir, la diferencia la marcó la ausencia de lluvias en el verano y el otoño”.

Allí, quien pudo hacer reservas lo sobrelleva de mejor manera, aunque las mismas no son de muy buena calidad. A la falta de lluvias, las heladas acentúan el daño, sobre todo en las pasturas para la hacienda. “Los sorgos para silaje dieron poco, por los que esas reservas -en general- son de mala calidad, pero todo depende de la cantidad que se disponga. Se ven los campos muy secos por las heladas y con poco pasto”, remarcó el ruralista.

Según Senn, lo normal para esa zona es que no llueva hasta septiembre, pero habitualmente “habíamos tenido algunas lluvias y ahora no: las avenas y las alfalfas se secaron. Hay un combo de clima, suelo y ambiente muy desfavorable”, aclaró. Y anticipó una opinión a futuro: “Es más fácil hacer agricultura con poca lluvia que ganadería con poca agua”, por lo cual cree que en la zona habrá un corrimiento hacia la agricultura. Finalmente, destacó que no se ha avanzado nada con los canales. “El azud está parado. El próximo lunes hay reunión de emergencia agropecuaria, pero sabemos que no nos podrán ayudar porque el gobierno no tiene los recursos. No hemos salido de la sequía, estamos esperando que venga agua para poder cosecharla”, explicó.

Pocas recargas

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el trigo está en buen estado en general, aunque comienza a escasear la humedad superficial, a causa de las bajas precipitaciones en la región desde hace 40 días. Durante la semana fueron nulas las precipitaciones sobre la región del sur provincial, situación que también se presentaría en la semana que comienza, y se observa una disminución en la condición hídrica en toda la zona. Sin embargo, su pronóstico no es tan alarmante por el momento. “Los lotes se encuentran macollando con bajas temperaturas, lo que favorece en esta etapa el número de macollos por metro cuadrado y el desarrollo radicular, sin niveles de plagas ni enfermedades de importancia por el momento”.

En definitiva, la producción mira el almanaque y espera al 10 de agosto, fecha indicada por los agrometeorólogos, en la que llegarían las primeras precipitaciones de un fenómenos “Niño” que se está haciendo rogar.

Por Federico Aguer | El Litoral

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