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| Foto: Cadena3 | |
La presidenta Cristina Fernández, acompañada por sus hijos Máximo y Florencia, rindió homenaje a su esposo en Río Gallegos. El féretro fue llevado desde un panteón hasta el monumento hecho por Lázaro Báez. Luego, se permitió el ingreso del público.
En la intimidad y junto a sus hijos Máximo y Florencia, la presidenta Cristina Kirchner rindió ayer homenaje a su esposo, Néstor Kirchner, al encabezar el traslado de sus restos a un mausoleo en el Cementerio de Río Gallegos en el primer aniversario de su fallecimiento.
Acompañada también por su cuñada, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, la jefa de Estado estuvo durante cerca de dos horas en el cementerio de esta ciudad, y luego se retiró hacia su domicilio de la capital provincial, donde permanecerá hasta el próximo domingo, cuando regresará a Buenos Aires.
La presidenta encabezó una exclusiva comitiva, compuesta por familiares y amigos muy cercanos al ex mandatario.
Minutos antes de las 10, la mandataria arribó al cementerio en el automóvil familiar junto a su hijos Máximo y Florencia, y su nuera Rocío.
Enseguida se inició la marcha que acompañó el féretro con los restos del santacruceño desde la bóveda hasta el mausoleo, donde quedará alojado junto a los del padre del ex mandatario, también llamado Néstor Kirchner.
Una vez que llegaron a la construcción realizada por su empresario y amigo Lázaro Báez, Cristina Fernández quedó en el interior del edificio sólo con sus hijos y el féretro.
Unos minutos después ingresó el resto de los familiares y amigos, y todos juntos compartieron una íntima celebración religiosa.
Con una estricta vigilancia, sin permitir el acceso ni a la prensa ni al público, la ceremonia finalizó a las 11:50, luego de lo cual la familia presidencial se retiró en el mismo vehículo en el que había llegado hacia su residencia.
Entre los principales asistentes estuvieron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien hace un año acompañó a Cristina Kirchner desde los primeros momentos del fallecimiento de su esposo, como así también el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, además del secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina.
También pudo verse al gobernador provincial Daniel Peralta, acompañado por algunos ministros de su Gabinete y el gobernador electo de Chubut, Martín Buzzi, y a los integrantes santacruceños del Gobierno nacional, Carlos Zannini (secretario de Legal y Técnica de la Presidencia), Héctor Icazuriaga (director de la SIDE) y Julio De Vido (ministro de Planificación).
Asimismo, luego de haber arribado muy temprano al aeropuerto local, estuvieron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, e integrantes de La Cámpora, representados por el legislador Juan Cabandié y Mariano Recalde, que acompañaron especialmente a Máximo Kirchner, creador de esa fuerza de militancia juvenil.
Una vez que todos los invitados especiales se retiraron, alrededor de las 14, se habilitó el ingreso al cementerio municipal de Río Gallegos del público general.
Entre ellos estuvieron la dirigente del movimiento social Tupac Amaru, Milagro Sala, acompañada por dirigentes de su organización.
El acceso fue habilitado bajo una celosa vigilancia, sólo de a grupos de diez personas, quienes no podían portar cámaras ni celulares para preservar la intimidad del lugar.
Mientras tanto, pasadas las 12:30, frente al Centro Comunitario del Carmen, fue presentada en sociedad la estatua de Néstor Kirchner, de unos 2,75 metros de alto, enviada a construir por la organización "Los Muchachos Peronistas".
La intención era instalarla en pleno centro, en el lugar que ocupa actualmente el monumento de otro ex presidente, Julio Argenino Roca, aunque por el momento este cambio no fue habilitado.
Dentro de los distintos homenajes previstos para esta jornada, también se inauguró una plaza en la llamada Mesa del Odio, que tuvo como protagonista durante años a Néstor Kirchner.
Por la noche, el gobernador y presidente del PJ provincial Daniel Peralta tenía previsto encabezar otra ceremonia en la sede partidaria santacruceña.
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